Desde una niñez marcada por la pobreza y crecer en uno de los barrios más peligros, San Miguelito, lo llevaron a formarse un carácter lucharod, clave para que no se haya dejado vencer nunca.
TAMBIÉN: DIBUJANDO HISTORIAS DE RAMBO DE LEÓN
Rompía zapatos cada mes por patear todo lo que se le ponía enfrente. Panamá dio gracias al padre de Blas Pérez, porque de no ser por él, el béisbol habría sido su destino, y no el fútbol, donde hasta hoy ha logrado tener éxito.
Recién fichó por el Vancpuver Whitecaps, pero su gran premio está lejos de llegar. Quiere cerrar su ciclo en la Selección de Panamá con un mundial, de momento va viento en popa rumbo a Rusia 2018.
ADEMÁS: DIBUJANDO HISTORIAS DE KEYLOR NAVAS
Tras la publicación de Diez de este reportaje, el mismo Blas Pérez se mostró agradecido por este gesto.