El juvenil hondureño Jonathan Rubio reaccionó
feliz e ilusionado con el reto que tiene luego de haber firmado por seis meses con el Gil Vicente de la primera división de Portugal.
Rubio pertenece a la Fundación Marcet de Barcelona, lugar donde él se preparó. 'La verdad, fue Dios quien abrió esta puerta,
Dios es fiel y cuando cierra una puerta abre otra mejor, me siento muy feliz y agradecido por esta oportunidad que tengo”, ha declarado el jugador.
Foto: Diez
Jonathan, quien juega como media punta, ya se encuentra
trabajando con el equipo. “Ya estoy integrado en el club, llegué el día lunes y el martes empezé a entrenar”, dijo.
Además resaltó que 'La gente me ha recibido muy bien, espero que las cosas me salgan bien y sino Dios dirá. Lo primero es trabajar con el equipo de reservas, ir paso a paso, ganarme un lugar y después subir al equipo de primera'.