Cerca de 12 mil kilómetros separan a Honduras de Israel, país que ha adoptado como su nueva patria a Wesly Decas, exjugador Motagua que emprende una nueva experiencia en el fútbol extranjero con el Hapoel Ra’anana de la segunda división.
El lateral izquierdo se está adaptando a una nueva cultura, donde en este momento está pasando una situación de mucha tensión por la guerra con Palestina.
Pese a ese difícil situación, el fútbol israelí no se paraliza y el futbolista hondureño que recientemente viajó de Honduras a Ra’anana, Israel, ha tenido sus primeras vivencias en su nueva aventura.
Desde una extrema seguridad en su ingreso a el aeropuerto, diferencias de horarios, lenguaje, cultura y sazón en la cocina, Wesly Decas, abrió las puertas de su apartamento para contar su vivencias en sus primeros días en Israel.
¿Cómo se da la posibilidad de salir al extranjero?
Los directivos de Motagua querían que renovara, pero les dije que quería salir al extranjero y me tuvo firme. Yo estuve parado en pretemporada, pero gracias a Dios se me dio esta oportunidad.
¿Cómo se da la oportunidad de salir al fútbol de Israel?
Mi agente es el que estaba manejando eso, habían varias ofertas, pero él me dijo que tomara esa. Él logró que saliera del país.
Es un equipo de la Segunda División de Israel, ¿Cómo fue ese momento de llegar a ese país?
Es muy difícil ingresar a este país, hay mucha seguridad, pero al llegar al club me atendieron bien. Ellos quieren que esté como en casa, ellos quieren que hable con mis compañeros aunque no me entienden. El entrenador me dice que tenga confianza, nada de miedo. No jugué el primer partido porque no me había llegado el pase y estuvo en las gradas.
¿Cómo te comunicas con los compañeros?
Aquí hay un panameño que habla inglés y español, él me dice como son los trabajos. No hay latinos, solo yo y el panameño.
¿El ambiente cómo es dónde entrenas y las canchas?
Viene empezando el torneo, casi no llegó gente, la cancha es muy buena y el ambiente muy bien. Unos no me entienden jajaja, pero dicen que me pase riendo, pero ellos no me entienden.
¿Sos de bromas en el grupo para crear buen ambiente?
No me van a entender jajaja, con el que más paso ahorita es con el panameño que tiene un mes de estar en el equipo. En el equipo siempre hay serios y unos que les gusta bromear, yo no lo hago porque no me van a entender jajaja.
¿Dónde vives y con quién?
Ahorita no me traje a mi esposa porque no estoy en mi apartamento, todavía lo andan buscando, estoy con el panameño y otros de reservas. Ellos quieren viva cerca de lugar de entrenamiento.
¿Cómo te comunicas con el entrenador?
Sí, él es quien me traduce lo que me pide el técnico. Siempre me pide que vaya fuerte al balón, que tenga presión, tener la pelota y eso lo he trabajado bastante con el profe Rueda. Yo no tengo miedo meter el pie fuerte y lesionar a un compañero.
UNA VIDA EN MEDIO DE LA GUERRA EN ISRAEL
¿Cómo es la ciudad en la que vives?
Cuando llegué fue tranquilo, me sorprendió al llegar al aeropuerto con mucha seguridad, pero entiendo, no es cualquiera que entra al país por lo que está pasando, supuestamente está en guerra, pero dónde estoy yo no hay nada.
¿Tu familia te pregunta y se preocupa por el tema de la guerra?
Sí, ellos me preguntan. La zona donde estoy no hay nada, pero los compañeros me dicen que en la zona sur, oeste y norte, pero gracias a Dios aquí no hay problema.
¿Cuándo se dio el tema de fichar no pensaste en este tema de la guerra?
Yo lo pensé, pero dije que quería salir del país y pensé que estaba en guerra, pero uno nunca sabe si tiene una buena pretemporada y va a un mejor equipo, yo me las jugué y gracias a Dios estoy aquí.
¿Cómo es el ambiente en las calles?
Aquí la gente camino normal, va a comprar a los súper, a comer, pero siempre con cuidado. Uno puede salir tranquilo.
¿Los policías caminan armados como en Honduras?
No, yo no he visto policías aquí. Todo depende de la zona donde estés.
¿Ya te tocó salir a comprar?
Ahorita no he comprado porque tengo que abrir el tema de la cuenta y el panameño fue que me invitó a comer donde él va. Ya fuimos al super, el equipo nos dio comida para tener aquí en la casa y estamos bien.
¿Te está tocando cocinar con el panameño?
Yo estoy en mi cuarto y él en el suyo, pero estamos cocinando.
¿Cómo te fue en las compras, se encuentra lo mismo que en Honduras?
Todo muy diferente, mejor me hubiera traído los implementos de Honduras, pero algo se aprende. Siempre el arroz, la azúcar, maseca, aceite, chuleta, pollo, no es lo mismo, son diferentes sabores.
¿Qué te ha podido sorprender de Israel?
Estoy en el desierto y la gente anda con una chancletas bien raras y unas cosas que andan en la cabeza como boina y dijo yo ¿cómo no se les cae?. Eso me sorprendió porque no había venido acá.
¿El transporte cómo es allá y como te movilizas?
La sede está cerca como a 15 minutos, pero nos quiere conseguir un apartamento más cerca y nos viene a traer alguien del equipo.
¿Cómo se llama la ciudad en la que estás?
Es un nombre bien raro jajaja
Estás una ciudad que no sabes el nombre, ¿el idioma es muy complicado para vos?
Yo no salgo mucho, entreno por la mañana.
¿El tema del dinero se te ha complicado?
Depende de como lo tomes, no es tan caro aquí.
¿Cuándo fuiste al supermercado los precios son más altos que Honduras?
Yo no fue quien gasté fue el equipo, pero en las compras que hice y fue como 1,000 shequeles y en Honduras sale casi lo mismo, no es tan caro, pero depende de lo que compres.
¿Qué cosas te ha sorprendido en Israel?
Yo no salgo, pero quiero conocer Jerusalén. Hay un amigo que nos va a llegar y vamos a ver qué día vamos.
¿A qué distancia estás?
A dos horas.
¿Sos creyente de alguna religión?
Mi familia toda es cristiana y quiero conocer de lo que hay ahí.
¿Qué otros aspectos te han llamado la atención de Israel?
Lo que más me tiene impactado son unas cosas que tienen en las orillas de las puertas en las esquinas, le hacen aquí (tocan la frente con el dedo) y después con la boca. Es como una religión de ellos.
¿Eso lo hacen al salir o ingresar?
Eso es para salir. A los compañeros se los vi y al técnico. Cada quien tiene su religión.
¿En el camerino hacen algo diferente o en los entrenamientos?
En el camerino ingresé, pero ponen música y los vienen a sobar, no hay nada raro.
¿Con el tema horario cómo te va?
Los primeros cuatro días es complicado porque estás con el horario de Honduras. Yo a las 10:30 de la noche estoy acostado y a las 6:00 am me levanto y a las 7:30 am pasan por mí. A la familia les hablo a las 1:00 de la tarde (Honduras).
Me dices que estás en una zona de desierto, ¿No hay problema con el agua?
Hay tranquilidad, aquí caminas tranquilo, no te pasa nada.
¿Te ha tocado cargar con una vida familiar nada fácil y muy pocos lo saben?
Yo no hablo de ese tema, solo yo sé lo que me ha tocado y todo se lo dejo a las manos de Dios. Tengo la fe intacta que saldrá bien de eso y va superar eso, pero no me gusta hablar eso con nadie.
¿Eres muy sensible o es que prefieres no contar tu vida personal?
No me gusta compartirlo, solo con gente de mi familia y con algunos compañeros de Motagua, muy pocos lo saben. Marcelo Santos vivió una situación similar que su mamá estuvo así con eso.
¿Crees en los milagros?
Claro, toda mi familia es cristiana y van a la Cosecha o a la Ebenezer.