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Como todo niño tiene grandes aspiraciones en la vida, en el fútbol y los estudios. Es estudiante del noveno grado en el Instituto Genaro Muñoz del altiplano, en donde combina su estancia en los engramados y los salones de clases. Eso sí, el club le exige rendimiento en ambos frentes.
Además de futbolista, César, a quien le dicen Mr. Bean en el club por su mirada pronunciada, es buen alumno, incluso aprovecha sus vacaciones para aprender un oficio, siendo el de turno el de zapatero.
Llegó a los bombarderos como un niño normal, a ver los entremos y luego le dieron oportunidad en un colectivo y fue fichado.
“Llegue al equipo de una bonita forma, siempre me llamó la atención ver los entrenos de la temporada anterior, me metieron a un colectivo y les llamé la atención y este campeonato me contrataron, espero con ansias mi debut”, refiere con la ambición de darse a conocer desde ya en la categoría de plata del balompié catracho.
César se esfuerza cada día para llenar las expectativas de Reynaldo Tilguath.
Se inspira en el delantero del Real España Iván López, por lo que siempre está pendiente de sus actuaciones. Sin embargo, y en caso de llegar a la Liga, tendrá que evitar sus descolgadas en la zaga.
