Mario Berríos: 'Nunca se me cruzó por la cabeza llegar a estas instancias'   

¿Qué tipo de sacrificios tuvo que hacer Mario en todo ese tiempo, pues es esa deuda cuantiosa?
Ese es el malestar, tratamos, cuando estuve en el equipo, de siempre dar lo mejor y colaborar, a veces dejando de cobrar para que el club pudiera caminar, en su momento prestando dinero con Emil (Martínez) y (Mauricio) Sabillón, que nos tocó varias veces ayudar de esa forma, prestando dinero, para no llegar a una huelga, sabíamos las necesidades de algunos jugadores, podíamos colaborar en algunos aspectos, lo hicimos y es difícil.

Su amor por Marathón es inmenso, incluso Emil Martínez, otro referente histórico verdolaga, dijo que el verdadero ídolo era usted porque estuvo en las buenas y malas todo el tiempo, ¿qué le dice al aficionado para que entienda la situación?
Si tardé hasta este momento es por el respeto y cariño que le tengo a la afición y al club, pero la realidad es que es algo que me gané cuando estuve, siempre traté de dar lo mejor y es un patrimonio que me gané para mi familia y necesito que se haga efectivo.

¿Agotó hasta las últimas instancias?
Esto es algo que ya días venía hablando y no se pudo, si me detenía era por la afición, que no se merece esto, pero creo que van a entender que cuando estuve traté de dar lo mejor, todos saben los sacrificios que hacíamos por el equipo y he esperado más de un año para resolver esto y no he tenido resolución, más que todo quien merece una disculpa es el aficionado bueno de Marathón.

¿Se siente respaldado por los demás referentes?
De igual manera la junta directiva, ellos son conscientes de la deuda, la aceptaron y no tuvieron ningún inconveniente, es algo que el equipo me debe, así que en ese aspecto sí estoy agradecido con ellos porque se presentaron a la audiencia (la primera) y aceptaron que sí estaba la deuda, me hicieron una propuesta que no era lo que esperaba, pedimos una segunda y estamos a la espera, siempre con la voluntad de colaborar con el equipo y llegar a un acuerdo para el bien de los dos.

¿Qué pasa por su cabeza ante esta penosa situación?
Uno trabaja por la familia, me tocó hacerlo mucho tiempo con el equipo, contento y agradecido, pero ahora sí esperando que se resuelva pronto y sea algo conveniente para mi familia y no es fácil, pero es el momento que no esperaba que llegara, agoté las instancias y ahora me toca hacerlo de esta manera para que la afición se de cuenta, pero no tengo otra alternativa por el respeto que tengo.

¿Cuán importante ha sido el concurso de Astor Henriquez, quien vivió de primera mano con ustedes algunas vicisitudes?
Sabemos la capacidad de Astor, antes como futbolista y ahora como abogado, no dudó en apoyarme, mis amigos del equipo también, siempre tomé la decisión de quedarme pese a tener ofertas de otros equipos, valoré el sentimiento por Marathón y no me importó quedarme en momentos difíciles y luchar, siempre traté de dar lo mejor, de esa manera quiero que ahora se valore ese esfuerzo que hice.

¿Cuál es el momento que reclama, es decir, cuántos años de salario?
Bastante tiempo, a veces dejábamos de cobrar algunos compañeros, el caso de Emil, Sabillón y el mismo Astor, que esperábamos un poco para poder cobrar para que los demás compañeros pudieran hacerlo y el equipo continuar.

¿Qué instancias buscará en caso que Marathón lo solicite?
Hablamos con Astor que quería salir bien, ambas partes, ellos aceptaron la deuda y yo les hice un ofrecimiento de arreglo, siempre estaré a la disposición de colaborar con el equipo y renegociar, ver de qué manera no salgan perjudicados.

¿Con qué directivos negoció?
Eso lo está llevando Astor, no estoy involucrado. Por ellos el apoderado legal del equipo que estuvo en la primera audiencia, aunque en la segunda mandaron un correo con un ofrecimiento, algo informal, hasta el momento ha sido todo.

¿O sea que usted no volvió a hablar con los directivos de Marathón?
No. Me cansé de buscar un acuerdo personal con ellos, los busqué, no me atendieron y como persona fue una falta de respeto, y como jugador no digamos, en ese aspecto sintieron que me faltaron el respeto.

Pensar que muchos decían que usted, Emil y Sabillón era los 'niños bonitos' que siempre cobraban...
Nosotros con el correr de los años nos reíamos cuando se decía eso de que hasta cobrábamos adelantado, pero eran comentarios con mala intención, pero con tal nuestra conciencia estuviera bien, la verdad siempre sale a la luz, nunca cobramos 15 días antes que otro compañero, si fuese así no habría llegado a estas instancias. Sí fuimos condescendientes y el club igual, pero hacíamos un gran esfuerzo al tener paciencia.

¿Emil y Sabillón tienen asuntos económicos sin resolver con Marathón?
No, ellos arreglaron, no estoy claro cómo, pero sí pudieron hacerlo; el caso mío es más amplio, ellos tuvieron la oportunidad de salir al extranjero y pudieron arreglar, más que todo el que quedó con esa deuda fui yo.

¿El actual entrenador del equipo, Héctor Vargas, sabía de todas esas dificultades económicas entre el club y usted?
La verdad no, yo como profesional nunca hice que se diera cuenta porque era algo administrativo, creo que no sabía.

¿Teme que haya represalias con su hermano Víctor, quien tiene contrato y juega para el equipo?
No, la verdad siempre he tenido claro que el fútbol es de resultados, va a jugar el que rinde y tendrá la oportunidad el que anda bien.

¿Por qué dice Orinson Amaya que la deuda es 'extrafutbolística'?
Lo único que hice en Marathón fue jugar fútbol, entonces si me deben es por ser futbolista de Marathón. No hice otra cosa, es una falta de respeto a Yankel (Rosenthal) y a Rolin (Peña).

¿En su familia que le dicen?, su padre es furibundo seguidor del equipo...
Difícil, para mi familia y yo no es fácil, va a calar pero es parte del patrimonio de mi familia y sé que me lo gané bien, lo menos que pueden hacer es pagarme.

¿Qué quiere usted que el aficionado de Marathón entienda?
Si hay algo en que fui afortunado cuando jugué fue con el apoyo de ellos, traté por todos los medios de reunirme con la directiva, solicité reuniones, yo lo que menos quería era perjudicar al equipo pero las instancias se agotaron.