Terminó el entrenamiento y el plantel azul se unió bajo en un abrazo generalizado para recibir a dos
motagüenses muy especiales. Se trataba de dos abuelos,
María Eufemia Varela y
JoséOrdóñez. Desde la colonia
Las Ayestas llegaron a la
Villa Olímpica para alentar a su amado equipo y a orar porque la copa 16 se haga una realidad.
'Vengan muchachos, que ellos quieren hablar con ustedes', pidió Diego Vázquez a sus pupilos, para luego dar la palabra a doña María: 'Antes de todo quiero dirigirme a Diego. ¿Se acuerda que en su etapa de jugador me lo encontré y le dije que por qué se había salido de Motagua? Usted me dijo que le dijera a los directivos que hasta de gratis jugaba en Motagua, entonces yo le pregunto: ¿Por qué cobra ahora?.
La risas de todos los presentes no se hicieron esperar ante la confesión de la anciana, mientras el entrenador de Motagua se escondía entre una sonrisa cómplice y un 'está bien, está bien, vamos a dirigir; igual siempre lo hacemos de corazón, tengo mucha pasión'.
Tras el amable recadito al argentino, prosiguió: 'Antes usted era la Barbie de Motagua, pero ahora es el jefe de ellos, el papá. Solo que no me los vaya a nalguear, únicamente me les llama la atención'.
Foto: Diez
Doña María Varela poniendo en oración al plantel de Motagua
Cada frase de doña María, el argentino la asentaba con un 'seguro, seguro'.La señora de 78 años y el señor de 83 son dos furibundos seguidores de
Motagua que sufren por el equipo y que en sus tiempos mozos solían ir a diversos estadios del país para alentar al
Ciclón.
'Dios me mandó aquí con un propósito. Este viejito y esta viejita le pedimos de corazán a Dios todos los días que les dé fuerzas para que levantemos la copa 16'.
La pareja de motagüenses suele ir al Nacional a apoyar y orar por sus jugadores. 'Yo no voy al estadio solo por entrar, si no que voy a orarle a Dios para que no me los vayan a golpear o a revolcar. Me duele cuando los golpean porque ustedes son como mis hijos', dijo la anciana con mirada fijada en el plantel.
Su amor por las Águilas es incondicional. 'Yo soy Motagua en las buenas y en las malas, en todo tiempo somos Motagua. Yo sé que Dios va a hacer un milagro y vamos a levantar el trofeo 16', cerró doña Mary, quien luego pidió al plantel que inclinaran sus rostros para dirigir una oración.
Tras unos minutos de súplicas al Creador del Universo, la oración terminó y el plantel se le entregó a los ancianos con un sonoro aplauso.
Foto: Diez
Los jugadores del Motagua atentos a la oración de Doña María Varela y don José Ordóñez.
'Lógicamente estamos con energía positiva y es bueno que los abuelos vengan a darnos el apoyo. Ese es un incentivo más para comprometerse siempre a dar el cien por ciento. Siempre es bueno escuchar a las personas grandes, por algo han vivido más que nosotros. Les agradecemos', cerró la
Barbie.