Internacionales
2011-08-29
Claudio Cardozo y Marco Vega son las estrellas del momento en Marathón de Honduras, sin embargo hay dos héroes silenciosos en el medio campo. Se trata de Mariano Acevedo y Wilmer Fuentes, los contenciones que ha mandado el técnico esmeralda en los cuatro juegos que han disputado en el torneo.
Los volantes crecieron juntos en el mismo pueblo, la aldea 36 Guaymas, a unos 10 kilómetros de El Progreso, Yoro y juntos comparten la titularidad en el equipo sampedrano, líder del torneo.
DIEZ fue tras su historia para escudriñar cómo viven esos días cuando no juegan ni entrenan al fútbol, cuáles son sus pasiones y qué metas tienen para esta nueva temporada de Liga.
'A Mariano lo conozco desde que tengo uso de razón, crecimos juntos ya que vivíamos en el mismo barrio, nos íbamos a jugar en la canchita con el equipo de Liga Mayor que se llamaba Victoria”, comenzó diciendo Wilmer Fuentes tras el encuentro.
TOCARON PUERTAS
Acevedo llegó primero a las filas esmeraldas gracias a su amigo Mario Berríos. 'Yo trabajaba en un vivero de palma africana, pero mi sueño siempre era jugar en la primera división, ya había estado en el Honduras Salzburgo de El Progreso, pero vendieron la categoría'...
Además agregó: 'Yo me iba a ir a Platense para probarme y en eso me dijo Mario Berríos que llevaría a Marathón a Mezapa, yo estaba con un equipo de Liga Mayor de ese pueblo, jugué contra ellos y recuerdo que le hice una cocina a Dennis Ferrera, me vio el técnico mexicano Alfonso Rendón y dos semanas después estaba firmando el contrato. En la primera temporada salí campeón...”, explicó Mariano.
Berríos, actual capitán del Marathón, también es el responsable del éxito de Fuentes. 'Me habían conseguido una prueba en el Real España después de que clasificamos con la Selección Sub-17 al Mundial, pero Mario Berríos me llevó a Marathón porque no me gustaba La Máquina. Mi papá siempre fue aficionado de los verdes y yo quería jugar allí, me miró el profesor Manuel Keosseián y dio el visto bueno para que me quedara. Fue un alivio saber que estaba jugando en el equipo de Mariano.
Y en una ocasión Wilmer le dijo a Mariano: 'Yo quiero jugar a la par tuya y ahora se me está dando”.
Los dos son conocidos en el pueblo, la gente los saluda, “Mariano iba a mi casa a ensayar los tiros libres, jugábamos juntos en una canchita que tenía”, contó entre risas Fuentes.
'En la cancha yo le digo que juguemos como sabemos, como lo hacíamos en la de nuestro pueblo, nos entendemos muy bien, con una mirada”, explica Acevedo.
Así les contamos esta historia de dos jugadores que están llegando lejos, son titulares en Marathón que les abrió las puertas y ahora son el orgullo de la 36 Guaymas...