El clásico se llenó de polémica desde que le pitó el primer penal al Olimpia tras una falta clara del portero 'Buba' López sobre Bayron Méndez, pero que Real España reclamó de forma airada.
A los 23 le sacó la roja a Mario Martínez por haberlo insultado en su cara y con eso las cosas se calentaban cada vez más. Además de invalidar un gol a Claudio Cardozo.
Pero después se vino la acción que desató la ira de toda la plantilla y cuerpo técnico de los sampedranos. Armando Castro pitó el segundo penal a favor del Olimpia por una dudosa mano de Sergio Mendoza y por el que el equipo amenazaba con retirarse de la cancha pues se sentían demasiado perjudicados.
El portero aurinegro recibió la orden de dejarse anotar el penal, a pesar de que el árbitro le aconsejó colocarse en el centro y no al lado de uno de los verticales como finalmente se dio. Anthony Lozano anotó a placer.
Al finalizar los primeros 45 minutos, el entrenador Hernán Medford fue a seguirlo al centro del campo para reclamarle y sus mismos jugadores tuvieron que intervenir.
Después que Real España decidió jugar la segunda mitad se dio otro lío. Expulsaron a Carlos Caballero, asistente de Hernán Medford, pero según el comisiario, había recibido la orden del cuarto árbitro de sacar al 'Pelícano' de la cancha.
Después de esta nueva controversia y varios minutos en discusiones, el juego se reanudó y el complemento terminó más tranquilo.