Bengtson no deja de pensar en su novia

Jerry Bengtson se declara más enamorado que nunca de su novia Karla Zelaya, tras lo vivido la madrugada del domingo, una pesadilla que por fortuna no terminó en tragedia.

El jugador se armó de coraje y mucho valor al ver a su amada, atrapada debajo del vehículo que se volcó en una hondonada cuando se transportaban de San Pedro Sula hacia La Ceiba, y la salvó.

El jugador de Vida subió una cuesta con ella en hombros y le dio tiempo de pedir auxilio. Estaba con el rostro ensangrentado en medio de la oscuridad. El amor de ambos los hizo sobrevivir.

¿Cómo puedes resumir las horas posteriores al accidente?

Lo que me tiene preocupado es la salud de mi novia que está delicada, pero creo en Dios que se recuperará. Yo hablé con los médicos y con familiares, me dijeron que se pondrá bien. Cuando ella despertó dijo que quería hablar conmigo, y lo hice por teléfono, me pidió que bajara (ya que él estaba hospitalizado en la segunda planta), y lo hice, no habló mucho, me apretaba la mano pero no hablaba, está un poco mal, espero se recupere pronto.

El destino a punto de separarlos...

Todo fue muy rápido, veníamos haciendo una broma con el conductor, don Felipe, que él decía, “aquí llevo seis millones y tengo que manejar con cuidado”, y de repente a los dos minutos el carro se fue al abismo, mi novia gritó y dábamos vueltas dentro del auto y esperábamos a ver cómo terminaba todo, y fue malo.

¿Ustedes venían en el asiento trasero?

Ella venía a una orilla y estaba pegada a mí, agarrados de la mano, llovía, me incliné hacia adelante porque no se miraba bien, queríamos parar, pero no lo fue así por la oscuridad, y en eso la llanta se desvió y nos fuimos abajo (en San Juan Pueblo, cerca de La Ceiba).

¿No crees que fue un riesgo viajar tan de noche?

Eso lo habíamos hablado desde China (dónde hizo varias pruebas), de quedarnos en San Pedro Sula y venirnos temprano en la mañana, el novio de la hermana de mi novia iba a pasar por mí, pero se enfermó, entonces llegaron don Felipe y su esposa, y ya con ellos en el aeropuerto se nos hizo difícil decirles que nos quedáramos.

Pensamos que te pagarían avión hasta La Ceiba.. ¿Qué pasó?

Tal vez pudieron hacer eso, la vez pasada que llegué de Alemania fue lo mismo, fue mi tío (Anuar Bengtson) a traerme, ellos sólo se preocupan porque uno llegue a Honduras, ya estando aquí como dicen, no es problema de ellos.

Lo peor es que vienes de un amargo viaje a China.

Sí, allá vomité al llegar a un restaurante, no alcancé a llegar al baño, fue complicado, la ciudad donde estaba era muy fea, sólo gente extranjera. Yo buscaba un lugar internacional para comer, pero sólo comida china, que con sólo olerla daba ganas de vomitar. Hay lugares muy bonitos pero donde yo estaba no.

¿Comiste carne de algún animal no acostumbrado en Honduras?

No sé, fue algo que estaba descompuesto, y me atacó un virus estomacal, me dieron una medicina a base de raíces para curarme.

¿El club Chonqin Lifan no te pudo probar al cien?

Como dije, me enfermé, los 23 días estuve en un hotel, cuando me tocó entrenar estaba muy débil, me probaron al día siguiente de curarme. Al técnico lo separaron y eso complicó todo. Luego surgió otro equipo y estaba listo para firmar y a la hora de la hora, nada. Allá en China es bien complicado cuando dicen una cosa salen con la otra. Llegué y esa gente no me tuvo respeto, apenas saludan y se van, a pesar de que anduve con un traductor.

¿Es cierto que regresas por consejo de tu novia?

Hablan cosas, pero no es cierto, cada día que conversábamos me decía que le metiera, nunca me dijo Jerry venite.

¿Tenían planes de boda a tu regreso?

Hablamos de eso, de casarnos algún día, pero cuando se pudiera, no cuando ellos lo decidan (la familia de la novia).

¿Esto que pasó fortaleció el amor entre ambos?

Sí, pienso que sí, porque sentí el dolor de ella, estaba grave y me decía, ‘mi amor, me siento grave, no me quiero morir’, también decía cosas bonitas, es allí cuando uno se da cuenta que las personas no están contigo por que sí.

Es un momento de impotencia para ti...

Me sentí muy mal al verla así, estaba debajo del carro, herida y la tomé, la puse en un lugar más cómodo, me decía que le dolía pero si la dejaba allí era peor, la llevé hasta arriba y pudimos traerla al hospital, al llegar el doctor me dijo que una hora más y ella podía perder la vida. No era de pensarlo mucho, decidí sacarla de donde estaba.

Te veo muy enamorado de ella...

Sí, lo estoy, la quiero mucho y pienso que ella también, nosotros en el poco tiempo juntos tenemos una bonita relación, aunque la otra gente habla mucho, porque talvez quieren que esté con otra persona, pero yo la elegí, siempre quiero estar con ella.

Cuando dices “planes” imagino una familia e hijos...

Sí, así es, hemos hablado de casarnos y quiero que sea la madre de mis hijos, el poco tiempo que estuvimos juntos nos hemos entendido bien.

¿Es cierto que ella es el amuleto de tus goles?

El amuleto no, pero en cada partido me decía ‘amor dale’ y me pedía que anotara muchos goles, y al final eso se vuelve como un compromiso, me da mucha fuerza.

¿Qué planes tienes en cuanto a tu carrera?

Yo estoy bien, estando allá estuve moviéndome un poco, lo que quiero es empezar con el equipo a trabajar fuerte. Espero estar en el primer partido del torneo. Talvez no llegue al cien, allá entrené un poco porque sabía que debía regresar al Vida.

¿Crees que merecías un traspaso?

Sí, yo quería estar en otro club, estar afuera, pero uno no puede estar tranquilo en un lugar donde sabe que no le irá bien. Acá faltan unos días y puedo quedarme en otro club, si no hay que darle duro y hacer un buen torneo con el Vida.

No digo que no los vales, pero seis millones es como blindarte.

Sí, pero es la decisión que toma la presidenta, aunque mucha gente pueda decir que es mucho, pero no sé. Es la determinación que tomó, sé que es difícil que un club en Honduras pueda pagar eso. Sólo hay que hacer bien las cosas, y si me quedo acá es para mejorar.

¿No crees que se pudo haber establecido un precio más bajo?
Puede ser que sí, pero cada quien pone su precio, yo también tuve la oportunidad de hablar con ella, vamos a ver qué sucede, si aparece algún club con capacidad de pagar.