Carlos Ríos, el portero hondureño que sueña con jugar en el Barcelona
El arquero de 16 años viaja este viernes becado por tres años a la Fundación Marcet de España.
El arquero de 16 años viaja este viernes becado por tres años a la Fundación Marcet de España.
Carlos Ríos, un joven sampedrano de 16 años, romperá este mito. Mañana viaja a España para sumarse a la Fundación Marcet, donde permanecerá por tres años para prepararse y de acuerdo a sus condiciones, consolidarse en un equipo grande.
La Fundación Marcet es la misma a la que viajó Jonathan Rubio, quien este jueves ha sido oficializado como nuevo jugador del Gil Vicente, equipo de la primera división de Portugal.
“Me siento muy feliz y agradecido con Dios por esta oportunidad, a mis padres les debo mucho, me han dado todo y me han brindado siempre su apoyo en mis buenos y malos momentos”, declaró Carlos.
“Yo siempre he trabajado fuerte, el profe Néstor Matamala no dice quién se irá, él prefiere ver cómo se esfuerza uno y en base a ello tomar una decisión, yo me esmeré mucho y un día le habló a mis padres y les dio la noticia”, agregó.
Luego de recibir el aviso oficial de su viaje, afirma que doblegó esfuerzos. “Antes me entrenaba dos horas, ahora lo hago por cuatro. Mi meta es sacar adelante a mi familia, ser alguien reconocido y llegar a algún club grande. Mi anhelo era irme al exterior, ahora que lo cumplo, ahora mi sueño es jugar en el Barcelona”, siguió.
CUALIDADES DE UN CAMPEÓN
Carlos, un chico serio al que las sonrisas le brotan al verse ya como un nuevo legionario, no se le sube el humo a la cabeza, mantiene los pies sobre la tierra.
“Esta es una gran bendición, se la debo a mi familia y a mi trabajo, es difícil que salgan porteros, pero para mí la posición no importa, si uno quiere algo en la vida, solo es de proponérselo y con la mano de Dios se puede lograr todo”, enfatizó.
CURIOSIDADES SOBRE CARLOS RÍOS
Un anhelo: “Me imagino llegar al Barcelona y jugar al lado de Messi”.
Estudios: “Estaba cursando 1 de bachillerato, ahora depende de la secretaría de educación de España a ver qué sigo estudiando”.
La clase más difícil: “Español, tiene muchas cosas”.
Un sentimiento por este viaje: “Dejo mi familia, pero así lo quiere Dios, hay que trabajar duro y ver lo mejor para el futuro”.
Qué lleva en su maleta: “Una Biblia y fotos familiares, además de mis implementos deportivos”.
¿Novia?: “Es mejor ir soltero”.
Un reto: “Adaptarme, será duro, pero me gusta este reto”.
A quién admiraba de niño: A Pompilio Cacho.
Portero que te sirvió como ejemplo: Víctor Coello.
Mensaje a los jóvenes: “Que siempre luchen por sus sueños, si quieren algo, propónganselo y con la mano de Dios, todo es posible”.
