Liga Nacional

Doña Denia, una costurera que sacrificó su trabajo por cumplir el sueño de sus tres hijos futbolistas profesionales

Denia Lizeth Rosales Guillén es la madre de los futbolistas Denis, Carlos y Luis Meléndez que militan en el Vida de La Ceiba. Para ella es un privilegio de contar con tres hijos en la primera división de Honduras, algo no muy común en el mundo.

2020-05-10

Originaria de los campos bananeros de Olanchito, Yoro, apasionada de la costura y toda una ama de casa. Así es Denia Lizeth Rosales Guillén, una madre premiada por la vida y el fútbol, pues muy pocas tienen la dicha de tener a tres futbolistas en la Liga Nacional.

Sin un ser amante del deporte, la vida le cambió a Denia Rosales, quien ahora se ha vuelto una seguidora incansable del Club Deportivo y Social Vida luego que sus tres hijos, Denis, Carlos y Luis Meléndez, debutaran en la primera división de Honduras con el mismo club.

Como la mayoría de las madres hondureñas, la vida no es color de rosa y para Lizeth tampoco, pues tuvo que luchar para sacar a vástagos adelante con la ayuda de su esposo Julio Javier Meléndez.

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'Me gradué de perito mercantil, yo quería seguir estudiando, pero me casé; luego a los años comencé a trabajar en una fábrica de ropa, yo costuraba y ahora mis hijos me toman como costurera y que les arregle. No soy sastre, pero ellos dicen que arreglo mejor que muchos. Estuve como dos años en la fábrica y me salí porque no tenía quien me cuidara a Denis (hijo mayor)', cuenta Denia.

Producto de la pasión y el sueño de sus hijos por llegar a Liga Nacional comenzó su amor por el fútbol y recuerda que 'no era aficionada del fútbol, pero ahora por ellos me vino la pasión. Yo los apoyaba que fueran comidos, su ropa limpia adonde los Palacios (Complejo Deportivo en La Ceiba)'.

Con los quehaceres del hogar, el encargado de llevarlos a las prácticas fue don Julio Meléndez, 'no podía llevarlos y se iban con el papá y aún ahora cuando ellos van a la sede los lleva y los trae. Han tenido un padre que los ha apoyado', dice con orgullo.

LA ALEGRÍA DE VERLOS DEBUTAR EN LA PRIMERA DIVISIÓN

Tener un hijo jugando en la primera división es un privilegio, pero tener tres para ella es indescriptible y son pocas las que pueden tener esa dicha.

'Es un gran orgullo al igual que mi familia. Es por ellos que me he hecho aficionada y Dios sabe como lo disfruto, como lo vivo y no como antes que el fútbol no me gustaba'.

'Soy aficionada al cien, se siente muy bien por los hijos. Yo les digo que ellos pueden salir del Vida, pero de ahora en adelante yo siempre voy a apoyar al Vida, ya que ellos le dieron la oportunidad de jugar y debutar los tres juntos'.

La pasión por el fútbol y por sus hijos han quedado marcados en fechas especiales por el debut de sus hijos. 'Con Luis Fernando fue el único que no pude (presente) porque no fue en La Ceiba, fue en San Pedro Sula ante el Real España y fue gran partido, todo mundo lo alabó'.

Para Denia Lizeth cada fin de semana que los cocoteros juegan en el estadio Ceibeño tiene un sabor especial y una cita que cumplir. 'Yo me voy a parte con la familia, ya que ellos se van dos horas antes o un día, cuando concentran. Sí he fallado a uno o dos partidos porque hay partidos que los siento difícil y le digo a ellos que me dan miedo. Yo les digo que los apoyo al cien, pero estar ahí siento que se me para el corazón'.


UNA CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA MADRE DE MANERA DIFERENTE

Foto: Diez

La familia Meléndez-Guillén se sienten muy orgullosos del privilegio que le da el fútbol hondureño.

El segundo domingo de mayo se celebra el día de las madres hondureñas, fecha que tiene un significado especial y para Denia Rosales también, pues no solo es madre de tres jugadores de la Liga Nacional, sino que aún cuenta con su madre con quien comparte cada año.

'Mi madre (Natividad Guillén) yo la tengo en Olanchito y todos los años nosotros la vamos a visitar, pero este año no. ¿cómo vamos con esto que está pasando? dice con tristeza 'cuando vamos hacemos cositas, habían ocasiones que la traímos aquí (La Ceiba) para celebrar juntas'.

Este día la festividad será distinta, pues no contará con la presencia de su madre, pero sí de sus hijos con quienes celebrará. 'Me tocará pasarlo sola esta vez con ellos (Denis, Carlos y Luis). A ellos no les gusta ir a Olanchito y este año lo pasaremos juntos'.

Pese a recibir siempre un presente de sus hijos, Lizeth asegura que su mejor regalo que ha tenido es el gran comportamiento de sus pequeños. 'El mejor regalo que me han dado es que se portan bien. Si me dan mis regalos materiales, pero lo que me siento bien es que todo mundo los alaba porque no tienen vicios. Yo duermo en paz porque yo estoy acostada y mis hijos también'.

Y agrega: 'Mis hijos no tienen ningún vicio, ellos después de practicar a la casa. Ellos solo que tengan a que hacer algún mandado. Ellos son bien portados y todo gracias a Dios y nos son malcriados'.

Hoy que se celebra el día de las madres muchas recibirán su regalo material, pero Denia Rosales tiene un pedido especial que va más allá que un detalle físico. 'Mi mejor regalo sería que a ellos les vaya bien y puedan realizar su sueño de jugar en la Selección y ¿quién no lo desea?. Yo con eso me doy por bien servida'.