Liga Nacional

Dixon Ramírez se desahoga tras la lesión, su dura carrera, la selección y la muerte de su hijo: "he sufrido demasiado"

Apoyado de su muletas y buscando una recuperación, así encara la vida el jugador de Real España tras los golpes que ha sufrido.

2025-11-25

La vida está llena de problemas y dificultades, eso es una realidad indiscutible, solo se hace frente a través de la determinación, valor y la manera cómo seguimos adelante, esto es algo describe lo que ha sido el último semestre del 2025 para el extremo del Real España, Dixon Ramírez.

El futbolista de 24 años tuvo una conmovedora charla con Diario Diez y fue honesto al contar lo duro que está siendo su presente luego de su operación de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda y el fallecimiento de su hijo después de unos días de nacido, nos solidarizamos con él y su familia.

“Lo he sentido muy duro porque a mi edad he sufrido demasiado”, expresó el originario de Río Esteban, Balfate, Colón.

A pesar de la tempestad, Ramírez, tiene una misión positiva y cree que, “regresará más fuerte que nunca”.

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Además, recordó que sufrió mucho con la no clasificación de Honduras a United 2026 porque soñaba con estar en la Copa del Mundo.

El acercamiento con Dios ha sido una decisión que tomó Dixon y no ocultó el agradecimiento que tiene con Real España y su afición porque han estado pendientes de él en lo días más duros de su vida.

ENTREVISTA CON DIXON RAMÍREZ

Creo que en términos generales ha sido un 2025 un poco complicado para usted. ¿Cómo lo podría describir?
Le honro a Dios que hoy tengo un día más con salud y sanidad aquí. Ha sido un año para mí demasiado duro, demasiado complicado. Con lo que pasó de mi bebé y lo que me viene a pasar ahorita, la lesión. Pero Dios es el que toma el control de todo.

Antes de desglosar lo que ha sido el año en general, quiero recordar sus inicios en el fútbol. ¿Cómo arrancó en esto de la carrera futbolística?
Yo primero fui al Vida a probar. Ahí me quedé, pero mi mamá me dijo que me hiciera el estudio y me fui para el pueblo.

¿De dónde es originario?
Yo soy de Río Esteban, de Balfate, Colón. Y de ahí mi tío ‘Machuca’, Marlon Ramírez, me miró. Él iba para Juticalpa, entonces me dijo al instante que me iba a llevar para allá y me fui con él.

Luego se dio su paso al Honduras Progreso, si no estoy equivocado, ¿no?
No, me fui para donde Mauro Reyes; me llevó para Santos, de Siguatepeque, segunda división. Me llevó para ahí, luego vino la pandemia y nadie jugaba. Entonces me fui para el pueblo y ya cuando comenzó otra vez el torneo me fui a probar donde era el Honduras Progreso.

Ahora está con Real España. ¿Cree que el camino ha sido duro?
Sí, la verdad lo he sentido muy duro. Lo he sentido muy duro porque a mi edad he sufrido demasiado y he recorrido demasiado buscando la oportunidad. Gracias a Dios pude llegar.

¿Luego de mucho trabajo llegan los frutos?
Sí, gracias a Dios que vino esa oportunidad. Me ha llamado el profe a ir a la Selección. Él ya venía viendo el trabajo que yo venía haciendo. Cada torneo yo mismo me enfocaba en exigirme más. Tenía que dar más y yo decía: me van a llamar a la Selección. Y gracias a Dios me llegó la oportunidad.

Dixon Ramírez se desahoga tras la lesión, su dura carrera, la selección y la muerte de su hijo: he sufrido demasiado

Y me llama la atención lo que dijo. “Creo que he sufrido mucho para la edad que tengo”. ¿Lo analiza y lo piensa así?
Sí, hay veces cuando estoy solo. Hay veces que me pongo a llorar por el fruto que Dios me ha venido dando y bendiciendo cada día, después de toda la lucha que he tenido.

¿Su infancia y adolescencia fue dura en Balfate o la disfrutó?
Yo disfruté mi juventud, siempre. A veces me salía de clase para ir a jugar pelota.

¿Era su vida, el fútbol siempre ha sido su vida?
Siempre, siempre. Con mi papá dentro de la casa jugábamos y le quebrábamos los platos a mi mamá, y mi mamá a veces nos corría a los dos.

En cuanto a su actualidad, ¿cree que ha crecido desde que llegó a Real España?
Siento que he crecido mucho. En mi forma de pensar, cómo juego. Ahora analizo más.

Igualmente, la vida desde que es aurinegro ha cambiado. ¿Se acuerda cuando hicimos un reportaje hace un tiempo, esperaba el Uber para irse para su casa?
Sí, gracias a Dios. Me acuerdo que andaba con mi esposa cuando me hiciste la entrevista, cuando estaba esperando el Uber, y gracias a Dios que ya tengo mi transporte. Igualmente, muchas cosas más vienen añadiéndose a eso. Vamos con mi esposa avanzando poquito a poquito.

¿Después de todos estos años todavía ve abrumador el cambio de Balfate, probando suerte en otro pueblo, y ahora venir a una ciudad como San Pedro Sula, donde todo es más rápido y el ritmo es diferente?
Lo he sentido así porque antes tenía que estar llamando a mi mamá para que me mandara dinero, para comprar esto o lo otro, y ahora ya no.

¿Ahora usted le manda?
Ahora yo le mando a ella porque es algo que le toca a uno como hijo con su mamá. Yo le agradezco a Dios que me ha dado esta oportunidad de ir a un equipo grande como España.

¿Y se ha sentido tan bien en Real España que renovó hasta 2029?
Sí, claro, ya me siento bien, ya me siento como en casa. Siento como un aficionado más de la Máquina, con amor a la Máquina, ya le siento amor a la Máquina.

Me había contado que se ha sentido respaldado.
Sí, yo me siento agradecido porque aun estando lesionado, la afición siempre pregunta por mí, por dónde estoy. Yo siempre les digo que vamos avanzando poco a poco en la lesión para volver a la cancha.

¿Y eso llena su corazón?
Sí. Me pone triste porque ellos quieren ver a un Dixon Ramírez corriendo por la banda como siempre me han visto.

¿Le frustró que estando en su mejor nivel llegó está difícil lesión?
Sí, yo me frustré. Me dio un bajón, me sentí mal. Le dije a mi esposa: ¿por qué me pasó esto a mí? Ahorita que estaba en mi mejor momento, con equipos de afuera preguntando por mí. Y ella siempre me decía: Dios sabe lo que pasa.

Dixon, ese mismo camino lo llevó a la Selección Nacional y siendo parte de la convocatoria constantemente, al ver que ahora fue frustrado el sueño mundialista, qué causó en usted?
Una gran tristeza. Yo siempre le decía a mi esposa: este partido lo vamos a ganar (Costa Rica). Yo tenía fe en Dios de que íbamos a sacar resultados.

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¿Lloró porque la Bicolor no clasificó a la Copa del Mundo?
Sí, el partido contra Costa Rica me dolió demasiado. Yo decía: aquí era la chance de nosotros. Pero bueno, como dicen, solo Dios sabe lo que tiene preparado. Yo me miraba en United 2026.

¿Qué mensaje recibió de Reinaldo Rueda luego de todo?
Él siempre me daba apoyo. Él siempre me escribía, me llamaba, preguntaba cómo iba con mi lesión, cómo iba recuperándome.

¿Es que se había hecho parte importante de la Selección?
Sí. De repente, si no era titular, era un recambio fijo. Porque yo siempre decía que cuando fuera a la Selección iba a sudar la camisa y a correr hasta cansarme, y a seguir corriendo.

Volvamos a lo del 2025. En cuanto a los golpes de la vida, a veces no estamos preparados, ¿lo ve así?
Claro, a veces uno no se lo espera. Pero en esta vida uno tiene que caminar más pendiente que nunca.

¿Y cómo ha asimilado lo de tu pequeño Eiden Caled?
Bueno, ahí vamos asimilándolo poco a poco. Eso no se olvida, es algo que uno ya tiene por dentro.

¿Él ya había nacido y había convivido con usted?
Sí, yo lo iba a ver al hospital todos los días. Todos los días iba, los besaba los miraba, solo me faltó cargarlo.

¿Eso es lo más duro que ha atravesado?
Sí, lo más duro.

¿Qué ha pasado por su mente durante todo el proceso?
Hubo un momento en que le dije a mi esposa que yo creía que ya no iba a seguir jugando fútbol.

¿En esos momentos se cuestiona a Dios por qué suceden las cosas?, ¿lo has hecho?
Sí, yo le pregunto a Dios por qué sucedió eso. Pero en un momento me pongo a pensar también: si Dios tiene algo para cada uno, solo Él sabe lo que pasa.

¿Quién ha sido esa persona que ha estado ahí con usted, aconsejándolo en los momentos más duros y complicados?
Bueno, ha estado mi suegra, ha estado mi cuñada y mi esposa.

¿Y en el fútbol hay personas que han estado apoyándolo?
Sí, ha estado mi tío Marlon ‘Machuca’ Ramírez y siempre mi suegra, dándome ánimo y fuerza.

En cuanto a la lesión, ¿no se quería operar?
No, no me quería operar. Yo sentía que podía dar más sin operarme, pero también en el entreno... Bueno, en el último partido que jugué contra Victoria se me trabó la rodilla dos veces. Yo le dije al doctor que ya no podía.

¿Qué visión tiene con su proceso de recuperación?
Yo lo tomo tranquilo, que voy a salir de esto y todo va a ir bien en la recuperación, paso a paso. Pero ahí dice un dicho de regresar más fuerte. Un día que estuve solo en la casa y gritaba: voy a regresar más fuerte que nunca.

¿Qué mensaje se das a usted mismo después de todas las pruebas que se han puesto por delante?
Soy un chamaco ahora que busca más de Dios. Estoy siguiendo la palabra del Señor para que en la vida todo me salga bien y hermoso. Lo más lindo y lo más maravilloso entre todo es Dios.

¿Vas a la iglesia ahora, Dixon?
Sí, voy al Agua del Desierto.

¿Has encontrado apoyo ahí entonces?
Sí, con los pastores.