Doña Lidia nació el 24 de febrero de 1960 en La Másica, Cortés, después de la guerra contra El Salvador sus padres la llevaron a vivir a Tocoa con apenas nueva años de edad, con el paso del tiempo formó su propia familia que siempre la apoyan en las canchas y camerinos.
'Juego fútbol desde muy joven actualmente tengo 25 años de tener contacto con el balón, sólo paré a los 40 años porque fue para críar a mi última hija, pero he jugado constantamente durante todo ese tiempo. Este deporte me gusta mucho porque es muy sano y divertido', explicó.
Doña Lidia juega con el número que usa Carlo Costly y tiene 25 años de carrera.
'Al principio mucha gente se burlaba de mi cuando me miraban en la cancha por mi edad, ahora me admiran porque a través del ejercicio me mantengo relativamente saludable porque hace dos años me detectaron diabetes pero através del fútbol mantengo el nivel de azúcar en 108', indicó.
Y añadió. 'A las mujeres de mi edad les digo que practiquen fútbol o algún otro deporte porque es muy divertido y saludable, me gustaría que sigan mi ejemplo, juego con mis hijas y nietas, el fútbol es tradición en mi familia. Durante la semana entrenamos dos veces para llegar bien a los partidos los fines de semana'.
La increíble y emocionante historia de doña Lidia 'conocida como la abuelita del fútbol' es impresionate porque se gana la vida criando gallinas y bordando manteles para agenciarse algunos fondos, sin embargo para ella la pasión por el fútbol no conoce límites, sexos ni edades.
Corre como si tuviera 20 años y se quita las marcas porque es muy escurridiza.
'Mi esposo me apoya mucho, fue mi entrenador un tiempo pero no me gustaba como me trataba, me decía que ya estaba vieja y le respondía que viejo es el viento y todavía sopla, sin embargo siempre me apoya, mis hijas y vecinos también, todos están elegres porque dicen que soy un ejemplo a seguir'.
ADMIRA A WILMER CRISANTO
Previo al partido entre Motagua y Real Sociedad en el estadio Francisco Martínez de tocoa, Lidia cumplió uno de sus sueños al conocer peronalmente al defensa de Motagua y selección nacional, Wilmer Crisanto.
'Admiro a Wilmer Crisanto, es un buen jugador y me identifico mucho con él porque los dos somos laterales por la derecha, antes del partido Motagua -Real Sociedad en Tocoa le pedí un autográfo, fue muy amable conmigo, siempre le voy a agradecer ese gesto'.