El Olimpia conquistó el título 39 en su historia tras vencer a Real España y su entrenador, Eduardo Espinel, explotó tras el final del partido con sentimientos encontrados.
El estratega charrúa llegó al banquillo merengue en sustitución de Pedro Troglio y así sumó su primer título en su mandato en el fútbol hondureño.
Tras el desahogo y la euforia vivida en el engramillado del estadio Nacional, Eduardo Espinel, ya más relajado y tranquilo, confesó lo que sintió en ese momento.
"Cada historia es diferente y se debe sentir dichoso como estamos nosotros por todo el trabajo que se hizo en estos cuatro o cinco meses", comenzó contando a sus llegada a la celebración privada del club.
Y destacó: "Era una final y teníamos expectativas, el equipo venía bien, miré bien a los jugadores, pero son finales para los dos equipos que hicieron mejor las cosas en el campeonato. Real España tiene grandes jugadores y por algo llegó a la final. No presagiábamos que podría ser con tanta diferencia, pero creo que fue justo por el trámite del partido".
La alegría que le produjo ganar el primer título en el país lo llevó a trasladarse vía videollamada hasta Uruguay, donde su familia lo estaba acompañando en su celebración.
"A la familia que estaban con la camiseta de Olimpia, mirando televisión, los nietos, hicimos una videollamada y uno está acá por ellos, uno sale a buscar trabajo y fue de los primeros que tengo el llamado y muchos mensajes de amigos. Uno se pone feliz porque hay gente feliz por todos lados".
Con su voz quebrada y haciendo memoria al instante que se concretó la conquista del título, el técnico charrúa confesó sus sentimientos.
"Son sensaciones en lo personal, soy un entrenador que no expresa mucho durante los partidos, no grita los goles, está todo por dentro y cuando uno ve que termina el partido, se logra el objetivo para lo que me trajeron acá; hay un afloje. Pude haber salido a correr, pero ahí es cuando salen las cosas que se han tenido que pasar, los momentos difíciles, las cosas que deja en el camino; entonces, es un estado de ánimo que no está preparado, pero surge en el momento".
Y se atrevió a confesar también: "Hasta ahora estamos temblando, no lo podemos creer que en tan pocos meses y le hemos tenido un cariño espectacular, le hemos podido regalar este título, volver (copa) a casa, donde debe de estar".
Al momento de ser consultado sobre su timbre de voz y lo que significaba vivirlo de esa manera, solo puedo resumir: "Los recuerdos, la copa está en casa y la casa está en orden".
Y añadió: "Yo desde el momento que vine acá les dije que veníamos para ser campeón, hacer historia y un club tan grande lo obliga. Por eso cuando tuvimos unos problemas en los partidos que no ganábamos y se rumoraban algunas cosas; pero acá es donde se vio el equipo".
También adelantó la petición que le han hecho pese a las pocas horas de conquistar la copa 39 en la historia del club.
"Ya me lo pidieron los hinchas y es normal; lo único que les pedí es que me dejaran descansar algunos días"
En lo que respecta a las bajas y los fichajes que podrían llegar a la institución de cara al torneo Apertura y en su segundo mandato.
"Déjenme descansar, hay tiempo para analizarlo, hay que juntarnos con los dirigentes y como pasa en todos los períodos de pases, jugadores que se van y vendrán, a uno se les termina su contrato, hay que analizarlos, pero estamos muy contentos con este grupo y que quede una base de todo este grupo", finalizó.
