A sus 30 años, el defensor argentino Esteban Espíndola decidió cerrar su etapa como futbolista profesional. Con un recorrido que incluyó camisetas históricas como las de River Plate, Olimpia, Marathón y Saprissa, el exjugador se sinceró en una entrevista con Diario Diez dos años después sobre los motivos de su retiro y el camino que ha decidido emprender en el mundo del fútbol desde otro ángulo.
”Sentí que ya había cumplido mi ciclo”, confesó Espíndola, quien explicó que su decisión no fue repentina, sino de algo que ya venía pensando.
“Es una etapa diferente, creo que es algo que todos los futbolistas tienen que afrontar porque la vida son etapas y estas se terminan. Yo tomé la decisión de hacerlo a temprana edad”, agregó.
Sin embargo, su determinación no solo estuvo basada en la madurez para asumir un cambio, sino también en la percepción que tenía del negocio del fútbol.
“Como jugador pude experimentar muchas cosas que suceden en el día a día. No tuve grandes experiencias con la gente que me manejó, creía que el negocio del fútbol estaba muy manejado por los agentes, pero eso me incentivó a terminar de jugar y asumir que se necesita gente que trabaje bien, que les brinde a los futbolistas lo que yo no tuve. Que se preocupen solo por jugar y traerles soluciones para toda su vida”, afirmó.
Su nuevo rol en NOSS Football AgencyCon ese objetivo en mente, Espíndola ahora es parte de NOSS Football Agency, una agencia multinacional de representación de jugadores con presencia en cuatro continentes.
Desde allí, el argentino busca utilizar su experiencia e influencia para abrir puertas a futbolistas hondureños en el extranjero junto a Beitar Córdoba (agente instalado en Honduras para seguir de cerca a los jugadores).
”Soy parte de un holding en el que tenemos seis empresas diferentes, invertimos dinero, trabajamos la imagen de los jugadores. Formar parte de esta agencia me permitió encontrar mi propósito haciendo lo que hago hoy”, aseguró.
Además, reveló que ya están siguiendo de cerca a varios futbolistas en Honduras. “Nosotros representamos jugadores en procesos de selección, tenemos cinco futbolistas que estamos siguiendo, creemos que se seguirá desarrollando buen talento”, dijo, aunque evitó mencionar nombres.
“No puedo hablar de nombres porque cuatro de ellos son menores, pero son de Olimpia, Real España, Marathón y Motagua, aunque estamos más cerca de los dos primeros”.
Falta de inversión y talento desaprovechado en Honduras
Si bien reconoce el talento emergente en el país, Espíndola también señaló una problemática estructural que impide su desarrollo pleno: la falta de inversión en infraestructura y el escaso seguimiento a los jugadores.
“El déficit mayor es en la infraestructura, que no permite el desarrollo correcto. Creo que la formación necesita inversión y ser ajustada desde el entrenador, con capacitación y acompañamiento”, explicó.
El argentino lamentó que muchas promesas del fútbol hondureño se pierdan por la falta de seguimiento en su crecimiento deportivo.
“En la época que jugué en Honduras había jugadores de un talento altísimo, pero se terminan perdiendo porque no tienen el acompañamiento adecuado. A quienes se les respeta el proceso llegan a Europa y son los Alberth Elis, Wilson Palacios o Julio de León. Hay que invertir porque ellos son las estrellas del mañana”, reiteró.
Espíndola, con un evidente cariño por el fútbol hondureño, enfatizó que su análisis no busca crítica, sino incentivar el crecimiento del balompié catracho.
“Lo digo con mucho respeto, yo amo el fútbol hondureño. Espero que no lo tomen como una crítica, sino con el espíritu de crecimiento para que Honduras esté en el lugar donde debe estar”.
Con su nueva faceta, Esteban Espíndola aspira a contribuir a que las nuevas generaciones de futbolistas catrachos tengan las oportunidades que, según él, muchas veces faltan.