Es una pena que nuevamente tenemos que referirnos más al arbitraje y no al puro tema del juego.
El rumbo del clásico entre Olimpia y Motagua lo determinó las malas decisiones del árbitro central Geovanny Mendoza, que en esta ocasión afectó claramente al albo.
Lo que sí se debe reconocer es que el desarrollo del partido fue flojo entre dos equipos que nada más jugaron 45 minutos y después se dedicaron a especular con el resultado.
El partido arrancó intenso, pero con poca calidad. Aunque ambos equipos lograron generar algunas ocasiones de gol.
Motagua fue el encargado de abrir el marcador, pero en una jugada acompañada por un claro fuera de juego. Carlos Morán recibió por izquierda en posición adelantada, se aprovechó de que el línea Walter López y mucho Menos Mendoza, vieran que estaba adelantado.
Morán hizo pared con Aly Arriola y de zurda la puso en el fondo, eso a los 25 minutos.
En el 34, Néstor Martínez sacó un zurdazo, la pelota se fue al fondo, pero Geovanny Mendoza, con apoyo de su otro línea óscar Velásquez, sancionó fuera de juego de Ramiro Bruschi y que era inexistente. Grave error.
El partido siguió en desarrollo. Olimpia era el que más intentaba y Motagua se estaba quedando atrás.
Carlos Discua derribó en el área a Carlos Will Mejía y Mendoza esta vez no se equivocó y decretó penal. Fue muy claro.
Esto sucedió en el minuto 43. Un minuto después, Reinaldo Tilguath lo cambió por gol para sellar el 1-1. En la segunda parte no pasó nada.
