Los jugadores de
Platense y Olimpia no la han pasado bien antes de iniciar el juego ya que una llovizna en la antesala revolvió una plaga de zancudos en el estadio
Excélsior.
El cuerpo técnico de los albos andaba con un repelente protegiendo a sus jugadores por la gran cantidad de zancudos.
'Ni el repelente los detiene', bromea un miembro del cuerpo técnico del Olimpia previo al comienzo del partido.
Foto: Diez
Los árbitros del partido tienen en su camerino dos plaguicidas para evitar contagiarse de alguna enfermedad.