Se trata de Santos Orellana y Ramón Paredes, dos aficionados al Tiburón que recuerdan con melancolía las grandes épocas de los platensistas.
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Pese a sus impedimentos físicos, ambos no pueden caminar y se trasladan en sillas con ruedas, asisten cada vez que pueden al coloso porteño ya sea a los entrenamientos o a un partido.
Ellos comentaron que han sido fanáticos de los selacios por más de 50 años y que fueron testigos de los tres campeonatos obtenidos por los del Puerto, incluyendo el campeonato de Ascenso que conquistaron. Además no ocultaron su regocijo cuando vieron al Tiburón coronarse en la Copa Presidente.
Mantienen una conexión directa con los jugadores quienes no dudaron en saludarlos al momento de ingresar al terreno de juego para realizar el entrenamiento respectivo.
Estos dos caballeros incluso realizaron un pronóstico unificado y los dos confían en que Platense le ganará 3-1 a Motagua y que conseguirá el boleto a la final en Tegucigalpa.
Ambos son testigos que aunque no cuentan con todas sus facultades corporales, el amor al equipo sobrepasa todos los obstáculos y que el tiempo que han seguido a su club ha valido la pena por todos los buenos momentos que han vivido.