Liga Nacional

Kevin Hoyos sobre su físico: 'La genética ayuda, pero no hay nada mágico, tienes que entrenar'

El delantero argentino de 27 años habló sobre la ventaja que podría tener el hecho de tener un cuerpo físico imponente ante la defensa de los rivales esta vez en su nuevo pasaje en Marathón.

2021-02-08

El futbolista argentino Kevin Hoyos prepara su vuelta a la Liga Nacional de Honduras tras confirmar su fichaje por el Marathón en donde será dirigido nuevamente por el entrenador Héctor Vargas, un hombre viejo conocido entre amistad y fútbol desde que militó en el Victoria.

Hoyos llegará a Honduras en el próximo fin de semana (entre sábado y domingo), su reciente equipo se llama Club Atlético San Miguel de la Primera B de Argentina y jugará para el equipo verdolaga por los próximos 12 meses.

Hoy en entrevista para DIEZ, relata su actualidad, los retos que se le avecinan y responde a las interrogantes sobre su desarrollo físico a lo largo de estos años. ¿Comerá baleadas al retornar? Esto nos ha respondido:

¿Cómo están tus aspiraciones actualmente previo a tu retorno a Honduras?
Muy bien y contento de llegar a una institución grande con Marathón. Por ahora estoy preparando las maletas y entrenando para llegar bien.

Ver: Marathón confirma interés en el fichaje de Emilio Izaguirre

¿Cuándo estarías arribando al país?
Voy ilusionado, creo que para el sábado o domingo ya estaré por allá.

¿Cómo llegarías físicamente?
Estaba jugando en San Miguel, me encuentro bien, así que voy ilusionado para dar la mejor de mí.

Te has quedado corto en goles cuando juegas en Honduras y Marathón necesita ¿Cómo afronta ese reto?
Estoy con ganas de dar lo mejor de mí en el sentido del sacrificio, gratitud. Los goles vendrán solos, creo que es así.

¿Vendrás solo o con tu familia a Honduras?
Por ahora lo haré solo, ya pronto estaré por allá.

¿Te esperabas este pronto regreso a Honduras?
No sé si me lo esperaba, pero con Héctor Vargas tengo buena relación desde que estuve en Victoria. Siempre hemos hablado, no solo de fútbol, sino también de la familia. No dudé, todos sabemos que Marathón es una institución grande que siempre pelea, también voy con la idea de salir campeón.

¿La parte económica fue un factor clave para tu regreso?
No, yo más que nada lo tomo como un reto y para crecer en mi carrera. Comencé a jugar en Honduras, una liga grande y Marathón está para eso en Concachampions, es para ir a crecer.

Te puede interesar: Argentino Kevin Hoyos se convierte en el segundo fichaje de Marathón

SU VIDA Y FÍSICO

¿De pequeño siempre eras así de corpulento?
Un entrenamiento al día no alcanza, por eso trato de meterle por la tarde. De chiquito siempre fui grandote, tengo buena genética de parte de mis padres y eso ayuda mucho.

¿Cuánto tiempo inviertes en el gimnasio por tus músculos?
Cerca de una hora y media, pero ahora me enfoco más en el fútbol. La genética ayuda, pero no hay nada mágico, tienes que entrenar y es así. No me vuelvo loco con el peso en el gimnasio, trato de mantenerme bien físicamente para poder aguantar. No soy una persona de meterme la presión, no me ilusiona el fisicoculturismo.

¿Cuál es la alimentación que sigues tomando en cuenta tu regreso a Honduras?
Voy a tener que eliminar las baleadas (dijo entre risas). Tampoco me tengo que volver loco. Como pollo, verduras, ensaladas y trato de evitar la harina. El pescado es muy rico, recuerdo cuando estuve en Parillas One, comía pescado casi todos los días. Soy muy carnívoro, acá el asado es una locura en Argentina, pero ya he estado en Honduras y sé adaptarme.

Ahora en pandemia es difícil, pero cómo manejas la vida nocturna...
Ahora estoy casado, así que eliminado (entre risas). Duermo lo normal, si entreno por la mañana, en la tarde tengo una siesta, luego viene la noche. La siesta es sagrada después del mediodía.

¿Mito o realidad que mucha musculatura les resta velocidad o habilidad en el campo?
El cuerpo se acostumbra y la verdad que no. En el campo uno se siente más fuerte a la hora de correr y chocar con los centrales, a mí me suma y más siendo un delantero o nueve de área.

¿Te pondrías aceite en los brazos como hace Adama Traoré Diarra?
No, tampoco me llama la atención (dijo entre risas).