Liga Nacional

La aventura de 'Palanca” Mendoza en EUA

'Palanca' Mendoza tiene 27 años viviendo en EUA y recuerda su mejor etapa.

2013-02-13

Es considerado uno de los mejores volantes que ha dado el litoral atlántico, alto, potente y con un juego aéreo tan eficaz como su forma de defender y atacar.

Enrique “Palanca” Mendoza fue uno de los pilares de los dos títulos obtenidos por el Vida en 1981 y 1983, él mismo describe esos momentos como “inolvidables”.

Ahora y tras casi 28 años de su retiro, analiza su carrera y nos cuenta qué es de su vida, su familia y sobre la aventura norteamericana que decidió emprender tras una desilusión deportiva.

Nos recibe en su hogar en Bricker, Florida, vestido con una camisa de la Bicolor, se mantiene en forma y antes de darnos la entrevista nos da un recorrido por su casa, donde pasa largos ratos de reflexión y diversión al lado de su familia.

“Yo tenía un amigo en Miami que me había dicho que cuando quisiera viajar a EUA, le avisara. Así fue y me vine”, comienza a relatar Enrique, quien es tío de José Mendoza, actual portero de Marathón y de la Selección Nacional de Honduras.

“En principio viajé de paseo, de haber seguido jugando en el Vida, otra cosa sería. Tenía 29 años cuando tomé la decisión de salir de Honduras y ver qué había en suelo norteamericano”, agregó.

UN SUEÑO HECHO PEDAZOS
Pese a su buen rendimiento dentro de la cancha, su entrega y dedicación a su carrera, el momento amargo de decir adiós y buscar rehacer su vida y forjarse un futuro, llegó ante el asombro de todos.

Rumbo al mundial de México 1986 jugué mi último partido contra El Salvador, andaba en buen nivel y quedarme fuera de la Selección me pegó duro. No me sentí bien, entonces traté de refugiarme en mi equipo, pero no me llamaron a pretemporada y fue peor el golpe”, revela el “Palanca”.

A pesar de ese revés, Mendoza tuvo la oportunidad de vincularse a Olimpia, pero el cambio de entrenador, Matamala por Mario Griffin, y el DT chileno prefirió a otras figuras como David Toledo.

Vi que era imposible quedarme en Honduras y me vine a EUA”, dijo.

Los primeros días en Estados Unidos no fueron tan complicados, Mendoza encontró a una camada de ex compañeros que le brindaron la mano y ayudaron a su rápido acoplamiento a su nueva vida.

“No fue difícil adaptarme, conseguí trabajo, comencé ganando poco, pero con experiencia fui a recibir más dinero. Mi primer trabajo fue en la pintura, estuve poco en la construcción, ahora me dedicó al ‘water proffing’ o sellador de ventanas”.

SIN QUEJAS ES FELIZ
En los 27 años que lleva ya en EUA, “Palanca” ha aprendido a ser agradecido, a no rezongar por muy difícil que se ponga el tiempo, el trabajo o la economía.

“Mi vida aquí ha sido buena, no me quejo. Tengo una familia, estoy establecido, gano bien donde trabajo”, manifiesta.

Eso sí, a su mente viene un recuerdo poco agradable. En 1991 un terrible accidente automovilístico en el que su esposa Brenda y dos de sus hijos casi pierden la vida, es más, Joseph, el varón, llegó muerto al hospital en el que fue atendido.

Eso es lo más horrible que he vivido, casi me quedo sin familia. Fue un golpe bien fuerte. Andaba trabajando y me dijeron que había pasado algo, ver en una sala de hospital a mi esposa y en otras a mis hijos, fue difícil. A mi varón lo revivieron 15 médicos, gracias a Dios sobrevivió”.

“En Honduras después de los partidos tomábamos, no era bebedor empedernido. La mayoría lo hacíamos. A raíz del accidente de mi familia dejé la bebida, ahora ya no me llama mucho la atención”.

De no ser por la bebida, hubiese sido mejor de lo que fui”, siguió.

DOÑA BRENDA LO PUSO QUIETO
Curioso o no, la vida le puso en bandeja de plata el amor a Mendoza, desde que estaba en Honduras conoció a una linda chica trigueña, elegante y con buen porte, pero no fue hasta que estaba en Estados Unidos, cuando se reencontró con ella y decidió formar un hogar.

“Estando acá y solo, nos volvimos a ver y parece que estábamos destinado a estar juntos para siempre. Me cambió bastante, me ayudó a sentar cabeza”, dice con una sonrisa picaresca.

¿Era mujeriego?, le preguntamos, a lo que él respondió sin tapujos.

“Cuando era soltero era mujeriego, me consideraba un niño bonito en mi país, ahora casado no. Me atrapó Brendita. Dios la puso en mi camino y esa es una bendición”, continuó.

“Palanca” se deshace en elogios para su amada, la respeta no solo por la forma en cómo lo trata, sino también por la valentía que pone para salir adelante y apoyarlo.

Siempre que llego a casa ya me tiene el cafecito hecho, nunca he cocinado, ella hace de todo, jamás he tenido la oportunidad de hacerlo, eso sí, tengo que llevar las cositas a la casa para que me haga comidita”.

Mendoza no quiso dejar pasar la oportunidad y nos dijo que ya tiene un sucesor en la familia.

Mi hija Yanira vive en Honduras, tiene a mi nieto, se llama Enrique, el nuevo “Palanquita”, le gusta el fútbol, quiero llegar allá y ayudarle para que crezca como futbolista”.

La descendencia Mendoza sigue firme en el fútbol.

ALGO MÁS

SU FAMILIA: Una bendición de Dios.

HONDURAS: Mi tierra.

SU VIDA EN EUA: Ha sido buena, no me

puedo quejar, la he pasado excelente.

EL FÚTBOL: Fue mi profesión y una de mis grandes vocaciones desde niño.
EL VIDA: Sufro mucho por el mal momento que pasa ahora mismo, que salga adelante es lo que más deseo.

EN UN MINUTO

¿Sus momentos más felices?
Los campeonatos con el Vida, haber ido con la Selección a un mundial juvenil y formar parte de un proceso mundialista. Estuve entre los buenos del fútbol hondureño.

¿La razón exacta por la que se fue a eua?
Digo que la falta de apoyo que tuve, me hubiese gustado dirigir en la Liga Nacional.

PERFIL DE PALANCA MENDOZA

Nació en: Olanchito, Yoro.

Fecha de nacimiento: 2 de diciembre de 1955.

Edad: 57 años.

Esposa: Brenda Trejo.

Hijos: Joseph, Nelsi, Yanira

Retiro: A los 29 años en 1985.

Equipos en Honduras: Vida, estuvo cuatro meses en Olimpia, pero nunca jugó.

Reforzó a Marathón ante Cruz Azul en 1981.

Trabajos en EUA: Pintura, construcción y sellador de ventanas.

Logros: Títulos con el Vida en 1981 y 1983, además logró tres subcampeonatos.
Con la Selección Nacional: Compitió en el Mundial de Túnez en 1977 y jugó en el proceso rumbo a México 1986.

ADEMÁS:
¿Su legado? “Haber estado entre los buenos jugadores, eso me llena de orgullo, no porque yo lo diga, sino porque en Honduras así lo ven muchos”.

¿EL MEJOR DEL VIDA EN LA HISTORIA?
“No, porque en el equipo ha habido muchas estrellas que no llegaron a ser campeones”.

¿La Selección Nacional?
“No tengo ninguna cuenta pendiente, no era del gusto del profesor Uclés, pero hasta ahí. Ahora veo los partidos tranquilo, trato de no criticar, tenemos un buen entrenador. Lo que sí veo es que hace falta es más trabajo en las inferiores de los equipos de la Liga”.