La historia de Elmer Espinal, el delantero que golea con el alma

Una historia digna de aplaudir. Elmer Espinal es un jovencito de 16 años que a pesar de tener una malformación congénita desde su nacimiento, con fuerza y pasión supera las adversidades de la vida.

Es apasionado al fútbol y ayer fue invitado por el club Atlético Choloma a dar el saque inicial previo al juego de la Liga de Ascenso ante el Atlético Independiente por la liguilla, y por primera vez pudo estar en un estadio, disfrutando de un verdadero ambiente futbolero desde la grama; gracias a los “maquileros”, es un apasionado de este deporte mundial.

VIDEO: ESTE ES EL GRAN SUEÑO DE ELMER ESPINAL

“Meme”, como de cariño le dicen sus familiares y amigos, cada día trabaja arduamente para buscar alcanzar las metas que se ha propuesto, su prioridad y objetivo principal es ser un empresario exitoso.

Practica “breakdance”, pero una de sus pasiones es tener un balón en sus pies, es aficionado de Messi, Carlo Costly y un amante de la Selección Nacional. Nos habló un poco de cómo fue que se involucró en el balompié pese a su condición física.

“El fútbol me apasiona desde pequeño, y empecé jugando en el Real Paraíso, un equipo de mi barrio, yo les dije que no podía, pero ellos me dijeron que sí podía y ya me involucré. Actualmente estoy en la Sub-14 de un equipo de la López Arellano y me siento muy contento por hacer lo que me gusta, soy delantero y no es fácil, cuando no anoto me critican”, cuenta entre risas.

Cualquiera pensaría que Elmer no puede realizar actividades, pero están equivocados, pues en cada amanecer realiza diferentes facetas para ganar dinero y poder subsistir, también para ayudar a su madre, doña Glenda Hernández, que nos cuenta un poco de la historia de este joven soñador.

“Cuando Elmer tenía un año le operaron dos veces de las piernas y los brazos especialmente, ya que estaban pegados, a nosotros nos dolió mucho, en especial a mí como madre, pues no imaginaba que esto iba a pasar, pero Dios sabe por qué suceden las cosas. Mi hijo es un luchador, él cocina, barre, trapea, va al colegio, juega fútbol, y hasta tiene un puestecito aquí en la casa de chicleras y vende azistín, es muy trabajador”, comentó doña Glenda.

SOLICITA UNA AYUDA
Elmer tiene su propio negocio, comercializa productos de limpieza para el hogar y muchas veces necesita moverse para entregarlos. Cuando tiene material que vender a sus clientes, debe trasladarse en un “troquito” y no es fácil para él moverse por las calles de la colonia donde vive, ya que por su condición se le hace complicado transitarlas.

“Una silla automática adaptada para él, sin duda sería de gran ayuda, pero de momento no hay medios para comprarla. A nosotros nos cuesta mucho movernos, nos levantamos muy temprano para ayudarlo a trasladarse a algún lugar”, dice su madre Glenda.

También es estudiante y todos los domingos asiste a un colegio en la colonia López Arellano, y está cursando el tercer año de ciclo común, su progenitora pide ayuda a las autoridades. “Quisiera que me le dieran una beca para que él cumpla uno de sus tantos sueños que quiere realizar”, expresó.

Todos nos quejamos cuando las cosas se ponen difíciles y no está mal. Sin embargo, una mirada a la historia de vida de Elmer, puede enseñarnos a ser más optimistas y a valorar más todo lo que la vida nos dio y lo que nos da día a día.

1-Datos: Elmer es el hijo mayor de doña Glenda, tiene tres hermanos más: Roger, Steven y Tatiana.
2-Espinal recibió rehabilitación en el centro de atenciones de la Teletón desde pequeño para tener movilidad en el cuerpo.

LO DIJO ELMER:

'Gracias al fútbol soy feliz, hago muchas cosas, bailo, siempre me ha gustado esto y qué bueno que tengo la oportunidad de hacerlo'.