De su niñez no "tiene recuerdos de sufrimiento", pero el amor a la pelota lo llevó a dejar su tierra y a tener que aprender a lidiar con la soledad. "¿Por qué he llorado? A veces por pensar en momentos a los que uno les tiene miedo, como la falta de mi padre o situaciones que no se solucionan con dinero.... son cosas que me hacen llorar, me frustran", confiesa Luis Hurtado, el colombiano de Génesis que tiene una historia con y sin balón.
Lejos de su familia, el oriundo de Quibdó, departamento de Chocó, ha tenido que aprender el arte culinario y también se ha refugiado en los libros para rentabilizar su tiempo libre.
"Estudio Psicología. Me gustaría trabajar con personas o niños autistas. Después de ser jugador, no me gustaría seguir en el fútbol", cuenta en medio del aroma a café que se desprende en Cala Coffee Roasters en Comayagua.
Ahí tuvo un mano a mano con Diario DIEZ y reveló sus aspiraciones con el Carpintero. Autor de cuatros goles en este torneo y dueño de muchos sueños: "Estamos para llegar a la final; que lo vayamos a lograr... no sé", avisa el delantero de 30 años de edad.
LA ENTREVISTA
Luis, mucho gusto. Cuando se divertía en el barrio, ¿a quién jugaba ser?
Yo creo que yo jugaba a ser tantos ídolos, pero que recuerde uno ahora ya de grande, que te puedo decir que es mi ídolo, el número uno para mí es (Radamel) Falcao. Por todo lo que representa dentro y fuera del campo.
¿Le tocó jugar descalzo?
Sí me tocó jugar descalzo pero no por por falta de recursos, sino más por locuras de niños porque, por ejemplo, me encontré con el uniforme de la escuela y me tocó quitarme los zapatos o tenía unos zapatos que no podía ensuciar.

Cuéntenos de su familia...
Tengo a mi padre, mi madre, dos hermanos mayores y un hermoso hijo que va a cumplir siete años en septiembre. Mi papá y mi hijo creo que es lo mejor que tengo en la vida. Mi papá y mi hijo me hacen salir corriendo para Colombia, vivo para ellos dos. Siempre mi lupa ha sido mi padre.
Antes de ser futbolista, ¿le tocó trabajar para ganarse la vida?
No por necesidad, sino más por ocupación de tiempo. Mi padre me decía "venga, ¿por qué no va a trabajar con tal señor?, vamos y hacemos esto". Me tocó chapear con el machete y trabajar en construcción.
¿Qué es lo mejor de ser futbolista?
Hay tanto... Los viajes, el compartir con amigos, las anécdotas fuera del campo, incluso, hasta perder resulta bueno a veces. Lo que te enseña el fútbol, muy difícil te lo enseña otra profesión porque te enseña a sufrir. Cuando salimos del fútbol, ya salimos como con un doctorado. En el fútbol ya me trataron mal, el fútbol me enseñó a esperar y a sufrir. Uno sale como preparado para otras situaciones de la vida.

Pero está la contraparte, es decir, hay muchas cosas buenas como fama y dinero.
Exactamente. Es un empleo. Uno en el empleo disfruta, en el trabajo no. Caemos en el error de cuestionar o de quejarnos mucho, que la cancha está dura, el balón, los petos, la hora... Le decía a un amigo: "Loco, venimos a entrenar tres horas y nos vamos para la casa; imagínate, te levantas a la hora que quieres, te pagan por lo que te gusta... ¿qué más?". Yo creo que inconscientemente hasta yo he caído en la trampa de quejarse.
¿Qué ha sido lo más duro que le ha tocado pasar como jugador?
Lo más duro que me ha tocado pasar yo creo que divagar o trasegar solo en este camino del fútbol. Y, cuando te digo solo, no es que no haya tenido el apoyo de mis padres, es que no he tenido una familia como que no tan adentrada en el fútbol.
En ese mismo renglón, ¿por qué ha llorado en la vida?
Yo creo que a veces por pensar cosas o momentos a los que uno les tiene miedo, como la falta de mi padre o cosas que no se solucionan con dinero. Son momentos que me hacen llorar, me frustran. A veces también los momentos especiales como el cumpleaños de mi papá y de mi hijo, el Día del Padre. Son situaciones que me han hecho llorar, así como mi hijo que tal vez necesita ir con el padre o la madre a la escuela y no nos tiene allí y le toca ir con el abuelo. Son cosas que me calan porque debería estar uno de los dos y no está. Yo creo que todo tiene un precio y a uno le toca pagarlo.
Respecto a la soledad y la distancia, ¿le ha tocado aprender a cocinar?
Sí, yo hago desayuno, almuerzo y cena. Compro cuando es necesario porque estoy sobre tiempo o cuando no puedo por alguna cosa, pero yo casi siempre preparo mi comida. Yo hago pescado, pollo, costilla, arroz, pastas. Lo tuve que aprender cuando salí de casa. Al principio, le hablaba a mi mamá y era como que "venga, cómo se hace esto, ayúdeme". Ahorita ya no.
¿Cuál es la comida de Honduras que más gusta?
Hay varias. Por ejemplo, el pollo chuco. Pero no me dejo llevar por él porque es un pecado, y también unos pastelitos de pollo que probaba en La Ceiba... je, elegancia.

¿Qué platillo extraña de Colombia?
El plato de mi mamá. Cualquiera que sea, pero de mi madre. El que me conoce sabe que me gusta mucho la tilapia y, si es hecha por mi madre, belleza. Me gusta la arepa, pero no es como que me muero si no la tengo.
¿Es cierto que está estudiando Psicología en la universidad?
Sí, ya hace un tiempito estoy estudiando Psicología. Era algo que me llamaba mucho la atención. Yo siempre decía: "Si no juego fútbol, quiero estudiar Derecho para ser abogado". Y de cierto tiempo para acá, leyendo algunos libros y hablando con personas, me incliné por la Psicología. Ha sido algo muy bueno para mí porque he aprovechado el tiempo muerto. Estoy en el tercer semestre.
No es el común denominador que en este lado el mundo los futbolistas estudien, ¿verdad?
Sí, yo creo que somos la minoría, aunque en Colombia ahorita hay un proyecto que está invitando a que los jugadores aprovechen el tiempo. Ahorita con esto de la tecnología, hay muchos cursos, universidades y colegios disponibles porque hay jugadores que tampoco han terminado la secundaria. Uno cree que es difícil, pero difícil es empezar. Estoy viajando y estoy con el computador, y para mí ha sido bastante bueno.
¿Y espera aplicar la Psicología en el deporte?
La otra vez le platiqué al profe (John Jairo López) que estaba estudiando y me dijo que muy bien y que podía especializarme en Psicología Deportiva. Yo le digo a varias personas que después del fútbol, no me gustaría seguir en el fútbol. Me gustaría que fuese otra vida aparte del fútbol. Yo le contaba a alguien que quería especializarme en algo que tuviese que ver con personas o niños autistas; me gustaría. Me llama la atención.

¿O sea que después del retiro no se ve ligado al fútbol?
Yo creo que ya estoy dedicando bastante tiempo al fútbol, gozando de esto todos los días, pero sí me gustaría que fuese algo como que sea aparte del fútbol, otra vida. Eso sí, nunca dejar de jugar, porque quiero jugar hasta que ya no pueda más... No me miro siendo entrenador.
Percibo que usted tiene clara la vida después de retirarse...
Hay jugadores que se retiran del fútbol tranquilamente porque tienen otra cosa por hacer o ejercer, pero otros se resisten a retirarse porque se preguntan: "¿Y qué voy a hacer ahorita?, ¿y después del fútbol qué?, ¿qué hice con el tiempo y con el dinero?"... Nada. Por eso yo me estoy preparando. Yo siempre he dicho que no quiero o no me veo jugando después de los 35 o 36 años. Me gustaría a esa edad ya haber terminado mi carrera profesional y decir: "Muchas gracias, fútbol... ahora voy por esto".
¿Cómo valora su estadía en el fútbol hondureño?
Yo creo que siempre he podido dar más. A veces cuando estoy dando o consiguiendo mi nivel como que tiendo a conformarme, cosas que no debería pasar porque creo que soy más de lo que he dado, puedo dar más de lo que hasta ahora he dado porque sé lo que puedo dar como jugador. La mente le juega, uno a conformarse o dos a decepcionarse. Mi constancia tiene que ser en cuanto a meter la pelota, de hacer goles porque soy de los que provoca las opciones. Ahí es donde necesito ratificar, ser más goleador.
¿Cómo ve el nivel de la Liga Nacional de Honduras?
A nivel deportivo, aquí hay demasiado talento. Aquí hay jugadores que pueden estar jugando en otras ligas tranquilamente como ya se ha demostrado. Por el contrario, hay jugadores que vienen de otras ligas y que creen que aquí soy el rey, pero no es así. Aquí hay que llegar a mostrar. Aquí hay demasiado talento. Tendríamos que ser una liga más visible a nivel internacional.
¿Es una liga difícil para los extranjeros?
Sí, tuve un compañero extranjero en Victoria. Estaba viendo un partido con él porque yo estaba expulsado y él acababa de llegar. Me decía: "No, yo hago esto, yo ahí la pido, ahí hago esto". Pero yo dentro de mí decía: "Bueno, hay que verlo". Y cuando le tocó, se le dieron tantas oportunidades y nunca despegó. Aquí no es yo llegué y pegué.
¿Qué sueños tiene por cumplir en Honduras y en su carrera en general?
En Honduras ser campeón independientemente del equipo o llegar a uno de los clubes grandes. Yo creo que ahora estoy en un equipo bueno y para mí un grande que se ha ganado un respeto. Pienso que llegar a un mejor equipo, en qué liga no sé, pero siempre estoy con la idea es estar en mejores equipos, o sea, apuntar más arriba.
¿A qué apunta este Génesis?
A cosas muy importantes, yo pienso que lo venimos mostrando. Es un equipo que sabe jugar a la pelota, que se defiende con el balón, que propone, no juega a defenderse ni a buscar empate; es un club que siempre está buscando el triunfo independientemente del rival que tenga en frente.
¿Esa es la filosofía de John Jairo López?
Sí, el profe tiene una frase o una filosofía que se la ha inculcado a los jugadores: "O me matan o los mato". Él va con eso, no hay término medio, entonces nos inculca eso desde el camerino. Contra los grandes siempre nos dice: "Muchachos, o me matan o los mato". Es un profesor que le gusta mucho cuidar el balón.
¿Pueden soñar con algo grande con este Carpintero?
Yo creo que sí. Viendo el equipo que tenemos jugador por jugador, estamos para algo más y para cosas muy importantes.No te voy a decir que estoy soñando con algo que no puede ser así. No te voy a decir que para ser campeones, pero nosotros como equipo estamos para llegar a la final. No estamos lejos de eso. Que lo vayamos a lograr... no sé. Es a lo que a nosotros le apuntamos. Tenemos equipo.
Preguntas cortas con Hurtado:
¿Mejor jugador de la Liga Nacional?
Alexy Vega
¿El defensa más duro de pasar?
El de trenzas de Motagua, Búho Meléndez.
¿El delantero más letal?
No porque yo esté con él ahorita, pero Roberto Moreira es letal. Yustin y Bengtson también; si se las deja, llórelos.
¿Un portero que destaca?
Harold Fonseca y Gerson Argueta.
¿Un rival que pega bastante?
Óscar Barrios Loreto, el de UPNFMF. Es patadura