Real España y Marathón se enfrentan en el estadio Morazán y Mateo sorprendió a todos los presentes con su presencia en las gradas del sector de sol.
El expresidente no quería perderse por nada del mundo el derbi de San Pedro Sula, pero esta vez no fue a su palco, como generalmente lo hacía como dirigente, ahora lo hizo en el sector de sol junto a los fieles seguidores del Real España.
La presencia de Yibrín, causó mucho asombro en el público, que aprovechó su presencia para tomarse fotos y hablar con el dirigente.
SOBRE KEVIN HERNÁNDEZ
Mateo Yibrín, ex presidente de Real España, se metió a la cancha del estadio Morazán para saludar a los jugadores y a algunos directivos previo al derbi sampedrano con Marathón.
El ex jerarca catedrático se refirió al inicio del equipo en el torneo Apertura y a la polémica con el arquero Kevin Hernández, a quien criticó duramente tras perder la final de la Copa Presidente: 'Mauro acaba de llegar a Real España, hay que darle tiempo; yo he dicho que pase lo que pase al técnico hay que evaluarlo al final de la primera vuelta, como quien dice un primer examen', comenzó diciendo Mateo.
Yibrín se refirió a la separación de Hernández y confesó que 'perder una final siempre duele', pero que haberlo criticado a él, a Mauro y a Román Valenciano fue con el afán de dañar, puesto que 'yo solo di una opinión de quienes habían fallado en el partido, él se lo tomó muy personal; yo desde que perdimos con Real Sociedad en Tocoa (semifinales pasadas) soy aficionado'.
En torno a lo manifestado por el cancerbero hacia su persona en esa llamada posterior a la final copera, el ex dirigente expuso que 'él no me ofendió, me llamó molesto para decirme que estaba dañándole su imagen; no tengo nada que ver (en su separación), simplemente le informe a los directivos que hay un jugador que no soporta las críticas', acotó.
Al ser consultado sobre si esperaba que este se disculpara con él fue contundente: 'Yo no quiero que se disculpe conmigo, no tengo ninguna opinión al respecto; estoy contestando una inquietud de ustedes, eso no era nada del otro mundo y el muchacho se desesperó creo yo'.