Callejas decidió este lunes viajar en un avión privado rumbo a Estados Unidos para someterse a las acusaciones que se le imputan.
Rafael Callejas vuelve al país norteamericano nueve años después, antes no pudo hacerlo porque el gobierno de ese país le revocó su visa de entrada el 15 de septiembre del 2006 también por escándalos de corrupción.
En aquel momento, Ian Browlee, cónsul estadounidense en Honduras, explicó que las autoridades de Estados Unidos aplicaron a Callejas la sección 212-F de la Ley Migratoria, que provee la facultad para negar la entrada a personas por corrupción oficial pública.
Callejas se enteró de esta noticia cuando al llegar a la ciudad de Miami fue notificado por autoridades de migración que lo enviaron de regreso a Tegucigalpa desatando la ira del ex gobernante de Honduras.
El cónsul indicó que el gobierno norteamericano “promueve una lucha contra la cleptocracia... y no queremos que el mundo sea un lugar seguro para los cleptócratas o gobernantes y funcionarios que se aprovechan de los bienes del Estado para enriquecerse’’, dijo en su momento.
En el 2006, el ex gobernante aseguró que estuvo retenido 20 horas el lunes en el aeropuerto de Miami. 'Allí estuve en las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional, que administra el proceso migratorio estadounidense'.
En esas fechas era muy seguido los viajes de Callejas a Estados Unidos, pues siendo presidente de Fenafuth viajaba a concentraciones de la Selección de Honduras o juegos amistosos o de carácter eliminatorio.
Sin embargo, la vez que fue retenido había viajado para visitar a su esposa Norma Gaborit, que padecía de una lesión muscular, pero fue retenido en el aeropuerto y alojado en un hotel del lugar.
El martes 19 de septiembre de 2006, Callejas de Miami se trasladó a San Salvador, donde pernoctó, para retornar el miércoles a la capital.

Rafael Callejas en una imagen de archivo junto al técnico serbio Bora Milutinovic en un hotel de Fort Lauderdale en Estados Unidos.