Liga Nacional

'Nunca me he enamorado': Mendoza

El arquero de la Bicolor se confiesa en Con Sello Femenino.

2012-06-06

José Mendoza, o Mendocita como me gusta decirle, es un gran muchacho. Honesto, sencillo, luchador, agradecido, educado... la verdad que son muchas las cualidades que tiene.

En su visita a Tegucigalpa aprovechamos para sentarnos con este gran portero de la Selección mayor y Sub-23 que estará en los Olímpicos.

¿Cuántos hermanos tenés?
Tengo dos hermanos: el mayor y la princesa. Él tiene 24 y ella 18 años.

¡Pero qué tierno!
Es la consentida de la casa, es la que se le da todo el cariño por ser junto a mi madre las mujeres de la casa.

¿Se la presentaste a tus compañeros?
A nadie se la he presentado, ja, ja, ja.

¿Cómo te llevás con tu hermano Jherson?
Somos inseparables, es muy grande, mide casi dos metros. Es mi protector. Somos más que hermanos, somos los mejores amigos. Siempre juntos.

¿En la escuela también?
Sí, es que él perdió un grado, entonces estábamos juntos.

¿Quién hacía las tareas?
Él era más aplicado que yo, pero yo era el que ponía más atención.

¿Él a qué se dedica?
Estudia Educación Física en Olanchito.

¿Y con tu hermana?
Este año se movió a San Pedro Sula, está sacando psicología y después se viene para Tegucigalpa a seguir con sus estudios. Le damos todo a ella.

¿Son importantes tus abuelos para vos?
Sí, mucho. La verdad que todos son parte de nuestra vida y les agradezco mucho. Sabes que tengo una bisabuela de 102 años, la amo mucho, Francisca Sánchez, es la abuela de mi mamá. El 25 de julio cumple 103 años y le pienso traer un buen regalo de Londres.

¿Son una familia unida?
Sí, la verdad que sí. Siempre que podemos compartimos, tengo a la mejor familia del mundo.

¿Cómo es tu relación con tus papás?
Para mí los mejores papás del mundo. Lastimosamente en el 98, cuando yo tenía 9 años, por el huracán Mitch él se fue para Estados Unidos, tiene ya 13 años lejos. Mi mamá ha lidiado con nosotros, nos ha cuidado.

El sueño americano. Qué duro.
Él lo hizo por darnos una mejor vida. Estoy muy orgulloso y agradecido por el esfuerzo que él ha hecho.

Un gran padre...
Te cuento que mi sueño es ver otra vez a mi papá con mi mamá juntos, esperamos que ya este año se venga, estamos en los planes que regrese y esté junto a nosotros de nuevo.

¿Siguen juntos tus papás?
Sí, claro. él vino la última vez hace unos siete años a Honduras.

¿No lo ves desde entonces?
Mi familia sí, yo no porque estuve con la Sub-23 en el partido ante El Salvador.

Con razón te luciste...
Fue muy especial para mí que él estuviera ahí. Muy lindo, la verdad.

¿Dónde está él?
En Nueva Orleans, pero viajó a Houston y Kansas, fue a los dos partidos.

Son miles las familias separadas por buscar darle una mejor vida a los seres queridos que se quedan. ¿Cómo se comunican?
Al inicio era más complicado solo por cartas o llamadas a teléfono fijo. Yo soy de una aldea, Teguajinal, entonces viajábamos a Olanchito para hablar con él los fines de semana, unas veces solo mi mamá y en otras íbamos todos. Era duro.

¿Y él enviaba el dinero?
Claro, y hasta el día de hoy. Él en 2005 que vino a Honduras nos compró una casa en Olanchito y nos mudamos. Ya son casi ocho años.

¿Y tu sueño es retribuir lo que él ha hecho por ustedes?
Claro, volverlo a tener junto a nosotros. Que venga a descansar.

¿Él se siente orgulloso de tu desempeño en el fútbol?
Claro, él fue jugador fijate, estuvo en el Victoria y otros equipos que se me escapan. También un tío mío, la ‘Palanca’ Medoza y fue campeón con el Vida las dos veces. Siempre futboleros, los Mendoza en Olanchito son muy respetados y queridos, ahora me sumo yo. Me siento muy orgulloso de ser hijo de mi papá.

¿Es duro que no esté?
Sí, pues él ha sido mi ejemplo a seguir. Yo siempre le dije que sería un gran jugador de fútbol, que llegaría largo y que haría mucho. Y es lo que quiero lograr.

¿Cuándo lo extrañás más: En los momentos difíciles o en los felices?
Emociones encontradas, la verdad que siempre me hace falta. Lo extrañás en los cumpleaños, en las celebraciones y en las graduaciones.

¿El plan es que regrese?
Sí, y él quiere abrir una escuelita de futbolito en Olanchito, enseñando lo que tanto le gusta. Mi plan es terminar de pagar la casa y así mi papá regresa.

¿Fue duro poder debutar en Primera?
Fueron cuatro años solo entrenando con Platense. Yo me desesperaba, pero mi familia me apoyó.

Alto, ¿cómo te apasionás por el fútbol?
Desde siempre, creo. Mi papá y tíos jugaban, entonces yo me entrenaba. Mi vida siempre fue jugar fútbol, pero como jugador de campo, volante o delantero.

¿Eras bueno?
Sí, jugaba bien. La gente pensaba que ahí me quedaría.

¿Cómo pasás al arco?
En el colegio en Teguajinal, cuando jugaba con mi papá de pequeño y con los grandes ellos me decían que si no lo hacía al marco, mejor me sentara, yo peleaba, renegaba y lloraba, pero por jugar y estar ahí, me quedaba en el marco.

Ya ni modo...
Ya después fui aprendiendo y disfrutándolo.

¿Y cómo te encuentran?
En un torneo colegial, jugamos contra la Sub-20, ahí Hermelindo Cantarero me miró y me dijo si quería ir a una prueba a Platense y no dudé, aunque mi mamá no me quería dejar ir. Esaú Núñez habló con mi mamá diciéndole que me miraba condiciones y ella cedió. De casualidad hubo un paro de maestros como por dos semanas...

¿Aprovechaste para viajar?
Ja, ja, ja, sí. Fue en junio de 2006 y el profe Roque Alfaro pidió que me quedara.

¿Y la escuela?
Terminé mi año y me uní al plantel en diciembre, pero ya sin Roque, ahora con el profesor Vargas. Fue cuando Henry Enamorado se retiró y pude quedar de tercero.

¿Solo en Platense?
Sí, estoy muy agradecido con todos por estos años de muchas oportunidades. Desde enero de 2007.

¿Recordás la fecha de tu debut?
El 19 de abril de 2009, nunca la voy a olvidar, fue ante Savio en Copán, pero debuté con el profe Guifarro. Veníamos del Preolímpico con la Sub-20.

¿Era difícil?
Sí, porque había nombres fuertes. Me tocaba duro porque yo no tenía la técnica de ellos y aprovechaba mis momentos con la Selección para poder aprender y aprovechar el tener un preparador de porteros. Yo apenas aprendí mirando de Adalid, de Cárcamo y en su momento de Kerpo de León también.

Te mereces eso y más. ¿Te gusta Puerto Cortés?
La ciudad me gusta, pero el ambiente quizás no mucho, porque hay mucho chisme, es muy pequeño, hablan mucho.

¿Dejaste amores?
No, creo que no dejé amores...

¿Sos enamorado?
No, nunca me he enamorado. Mi hermano está enamorado y yo nada.

¿Qué buscás en una mujer?
Que me apoye, que me entienda, que me acepte. Que sepa que debo descansar, que no puedo estar siempre con ella y sobre todo que confíe en mí. Sé que mujer perfecta no hay, pero a mí me gusta ser el mejor en todo lo que hago, por lo que busco una buena relación. Soy complicado para eso del amor.

Cuando es con la persona para uno, nada lo es...
No la he encontrado entonces, pero sí te puedo decir que soy reservado, no expresivo y muy serio.

Solo es la pinta que das, ja, ja, ja, ¿Pero te querés casar?
Sí, claro, sueño además con tener tres hijos como mi papá. Es lo que más sueño, tener un hijo. Hacerlo como lo hizo mis papás conmigo, en ellos aprendí cómo debo ser de padre y quedarme con mi pareja para el resto de mi vida, esperando saber elegir a la mujer de mi vida. Porque muchos jóvenes hoy en día tienen hijos por acá y por allá, yo no quiero eso, deseo hacerlo bien. Pero más adelante, no ahora.

¿Momentos difíciles?
La muerte de mi abuela, la mamá de mi papá hace unos 3 años atrás. Poco a poco se va sanando, pero nunca se olvida.