Óscar Salas, el último héroe del Olimpia dormía en las calles

La dura realidad que abruma a Honduras afecta a millones de personas. Óscar Salas, fue autor del magistral gol que abrió el camino para que Olimpia levantara la copa número 30 de su historia, también vivió en carne propia lo que muchos de nuestros niños y jóvenes tienen que soportar ante la difícil situación que atraviesa nuestro país.

“Me tocó trabajar y trabajé, me tocó dormir en la calle y también lo hice, tenía unos amigos que me acompañaban a dormir en la calle, tenía miedo”, relató el habilidoso centrocampista.

“Apenas tenía 14 años y ya sabía lo que era dormir en la calle, aguantar frío y hambre”, añadió.

Con ello describió su infancia y lo que significó el abandono de su padre así como la necesidad de vivir lejos de su madre luego de que ella emigrara al norte en busca de mejores oportunidades.

“Uno piensa en muchas cosas de lo que le puede pasar. No sabés qué te puede ocurrir en una noche que duermes en la calle, no sabés si te vas a levantar bien al día siguiente. Si vas a estar respirando, es muy difícil y feo, no duermes tranquilo, alguien puede llegar a hacerte daño”, continuó.

Según Salas, las condiciones de extrema pobreza por las que atravesaba en esa etapa de su vida y el entorno que impera en las calles lo arrastraron al lado oscuro, lo indujeron a consumir drogas.

“Solo la usaba, yo la compraba y fumaba. Mirá, no caí tanto en eso a pesar de que era un niño, porque me gustaba más el fútbol”, reveló el joven futbolista que también admitió haber cometido actos de delincuencia de los que no se enorgullece.

“Fue un asalto con pistola. Me acerqué y se la puse. Le dije que me entregara todo y que no le iba a pasar nada, yo estaba muy nervioso, la persona igual, una vez que me dio lo que tenía, no me agradó lo que había hecho”, confesó.
Óscar no dejó de expresar su agradecimiento hacia personas como su madre y como doña Isolina, que lo ayudaron a perseguir su sueño de ser futbolista, algo que lo salvó de convertirse en un criminal.