Visiblemente emocionado, el juvenil de 18 años quien fue ascendido e inscrito formalmente al equipo de primera el viernes anterior, dice que está feliz por este reto en su vida.
'Estoy agradecido con el profe Medford por haberme pedido, a la vez muy feliz. Poder estar en primera es el sueño de cualquier joven y ahora solo me queda seguir preparándome para no defraudarlo a él y a la gente'.
Su padre le acompaña en cada entrenamiento, de hecho hoy estuvo siguiendo cada movimiento de su hijo quien también es delantero.
'Tengo un poco de ansiedad por hacer bien las cosas, pero día a día me estoy soltando más y me adaptaré rápido', dijo el juvenil.
Estar en el equipo donde su padre dio todo y es un ídolo, representa a la vez una responsabilidad para Carlos Plummer.
'Mi papá es un ejemplo, afortunadamente lo tengo a él para que me pueda aconsejar en todo lo que ocupo, tanto en el fútbol como en la vida en sí. Sé que la gente espera que yo pueda seguir sus caminos y voy a dar todo para hacer las cosas bien'.