Raúl Castro puede estar tranquilo, su actuación como árbitro central en el primer duelo de la final, recibió buenas críticas, tanto así que el presidente del Olimpia, Rafael Ferrari, pidió que repita en la Gran Final.
El central originario de Yoro prefirió ser prudente y recibió los elogios muy tranquilo. 'Por mí bien, pero los encargados de opinar son las autoridades del arbitraje. Pero estoy contento por mi trabajo'.
Mientras se preparaba para salir del estadio Nacional, Castro, quien pitó su primera final, dijo; 'Gracias a Dios que catalogaron bueno mi trabajo, aunque cualquiera está expuesto a cometer errores'.
El árbitro no se atrevió a ponerse una califación y además habló sobre la petición del presidente albo. 'Eso es bien difícil decirlo, mejor que otros opinen. Yo me debo a una Comisión y si ellos me mandan, no tengo ningún problema'.
Raúl Castro destacó el comportamiento de los jugadores en esta final. 'Lo importante es resaltar la colaboración que dieron los jugadores, se dedicaron a jugar y no a molestar al árbitro'.
LA FALTA CONTRA BRUSCHI
La única jugada controversial en el partido fue una falta de Sergio Mendoza sobre Bruschi en el primer tiempo. Castro no quiso dar declaraciones al respecto.
