A finales de enero el pueblo azul lamentaba la partida de su mejor goleador del último tiempo y resentía un hueco que parecía muy difícil de llenar. ¿Quién hará los goles de Agustín Auzmendi en Motagua?
Esa pregunta salía de la boca de más de algún motagüense a inicios del año, pero Rodrigo tenía muy claro que el gol en Motagua tenía que seguir apellidándose Auzmendi.
Sin la confianza de muchos y con el respaldo de algunos goles importantes que ya había anotado durante la estancia en la que coincidió con su hermano en el Ciclón, Rodrigo tomó la lanza y, a punta de goles, dijo: “Aquí estoy”.
Hoy no solo es el goleador del Mimado, sino que es el máximo romperredes del actual torneo de Liga Nacional con unos números brutales. Su exhibición el miércoles ante Génesis en Comayagua ratificó su poderío frente al marco.
Casi dos goles por juego
Su hattrick, el segundo del torneo, lideró el 1-4 de las Águilas en la ida del repechaje y se situó como el mejor goleador de la Liga Nacional en este Clausura. Sus 11 goles —dos más que el segundo Eddie Hernández— parecen cifras normales, pero toman el tinte de extraordinarias cuando se ve el número de partidos jugados: seis duelos. Sí, 11 goles en seis choques, es decir, un promedio de casi dos goles por juego.
“Uno se prepara para estar ahí; estoy muy feliz, siempre a seguir trabajando por más”, dijo luego de contar lo que hizo con la pelota del triplete: “Les pedí a mis compañeros que me la firmaran todos; sin ellos no es posible, siempre me la llevo a mi casa, es un cariño muy lindo”.
Así de alegre salió del Carlos Miranda, en donde ratificó que hoy por hoy la familia azul no extraña al Pistolero. Los 53 goles en 79 duelos de Agustín representan un vacío importante para Motagua, pero el menor de los Auzmendi trae unos registros admirables y dignos de los de su hermano.
Atrás quedó la suspensión“Estoy muy feliz porque siempre con la gracia de mis compañeros uno trabaja para estar ahí; ahora que se están viniendo los goles es fruto del trabajo que estoy haciendo”, apuntó el hombre de 24 años, quien es el mejor depredador del certamen pese a que no disputó varios juegos.
El argentino estuvo suspendido cinco encuentros (cuatro por el escupitajo a Julián Martínez, de Olimpia) y, aún así, pudo alcanzar y sobrepasar a sus rivales en la tabla de mejores romperredes. Rodrigo tiene prácticamente clasificado a Motagua a semifinales y, además, ha hecho olvidar a su querido “brother”...
"Uno nunca se imagina anotar triplete, uno trabaja para estar ahí, ahora estamos bendecidos. Yo estoy muy feliz en este momento y toca siempre seguir trabajando por más”. Rodrigo Auzmendi.