El estadounidense
Tiger Woods cerró este domingo una jornada histórica, al firmar una cuarta tarjeta con 69 golpes (tres bajo par), para un total de 274 (-14), que le han permitido hacerse con el
Masters de Augusta y, con ello, vestir la que es su quinta 'chaque verde' de su carrera.
A sus 43 años, catorce después de dominar en
Augusta por cuarta vez,
Tiger ha vuelto a deleitar a todos, a jugar como hizo en los años que era el número 1 mundial.
Lo hizo en una jornada que inició a dos golpes del entonces líder, el italiano Francesco Molinari, en la que alternó seis 'birdies' y dos 'boggies', y deleitando al numeroso público presente el Augusta. No es de extrañar que tras embocar el último 'putt' alzase los brazos al cielo y lanzase un grito liberador.
AUGUSTA, GEORGIA - APRIL 14: Tiger Woods of the United States celebrates after sinking his putt on the 18th green to win during the final round of the Masters at Augusta National Golf Club on April 14, 2019 in Augusta, Georgia. Kevin C. Cox/Getty Images/AFP
El golfista estadounidese Tiger Woods celebró por todo lo alto el triunfo.
Tras dominar el campo de
Augusta en 1997, 2001, 2002 y 2005, se hizo con su quinta 'chaqueta verde'. Es, además, su decimoquinto grande, pues tiene en su haber tres
Abiertos de los Estados Unidos (2000, 2002, 2008), tres
Abiertos Británico (2000, 2005, 2006) y cuatro
Campeonatos de la PGA (1999, 2000, 2006, 2007).
'Felicitaciones a
Tiger Woods. Un verdadero Gran Campeón', tuiteó el presidente de los Estados Unidos
Donald Trump.
El legendario golfista estadounidense volvió a lo más alto después de 11 años en los que pasó por distintos momentos que lo privaron de demostrar su mejor cara. Algunas lesiones y otros problemas extra deportivos fueron los motivos principales.