Liga Nacional
2011-12-23
Con el inicio de la NBA el domingo, la alegría regresa para los amantes del baloncesto en todo el mundo, después de largos meses de incertidumbre por el cierre patronal, que provocó una reducción de la temporada a 66 partidos y tuvo un gran perdedor: el comisionado David Stern.
Cinco partidos se disputarán el Día de Navidad, el más esperado entre los campeones Mavericks del astro alemán Dirk Nowitzki y Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, en el American Airlines Center, de Dallas.
El choque Mavericks-Heat coloca en la apertura a los dos finalistas de la contienda anterior, un hecho que no ocurría desde 1998-1999 cuando también se redujo la lid por falta de un acuerdo laboral.
Para Nowitzki habrá gran lucha en la Conferencia Oeste con la presencia de Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs, además de Memphis Grizzlies y Los Angeles Clippers, que ahora poseen a Chris Paul, Chauncey Billups y Caron Butler, junto a Blake Griffin, novato de la anterior contienda.
También en la fecha de apertura chocarán Lakers-Chicago Bulls, Boston Celtics-New York Knicks, Orlando Magic-Oklahoma City Thunder y Clippers-Golden State Warriors.
CIERRE PATRONAL
Para llegar al feliz desenlace del domingo, hubo que atravesar un largo camino de discusiones e intransigencia que se extendió durante 149 días y mantuvo en duda el futuro de la contienda.
Los jugadores tuvieron que hacer concesiones significativas, incluída una reducción de hasta 300 millones en salarios por la temporada, lo que significa unos 3 mil millones durante los próximos diez años que estará vigente en el nuevo pacto.
Los propietarios habían ofrecido compartir las ganancias a la mitad, con varias limitaciones en el tope salarial, en tanto los jugadores que recibían el 57 por ciento, no estaban dispuestos a aceptar menos del 52 por ciento.
Aunque intentó mostrarse como un mediador equilibrado, que solo respondía a los intereses de la disciplina, Stern manejó el “lockout” con clara inclinación hacia los propietarios, lo que derivó en repetidas quejas de los jugadores.
CRÍTICAS FUERTES
Aprobado el nuevo convenio por ambas partes, Stern volvió a ser centro de críticas al convertirse en freno del traspaso del español Pau Gasol y Lamar Odom de los Lakers en un intercambio con el base Chris Paul, que finalmente recaló en los Clippers.
Stern señaló que impedía el cambio por los “mejores intereses del baloncesto”, pero el base de los Lakers, Derek Fischer, presidente del gremio de jugadores expreso estar “en desacuerdo con lo que hizo el comisionado, la NBA o los dueños para detener el cambio”.
Fischer reconoció que el ingreso de Paul a los Lakers le afectaría personalmente porque tendría a un jugador de gran calidad y de la misma posición, uniéndose al equipo.