Alejandra Santos, la fisicoculturista hondureña que brilla en Estados Unidos

Desde hace 17 años, la hondureña Alejandra Santos vive en Estados Unidos. A la muerte de su madre viajó a la tierra del Tío Sam, tenía 13 años. Un tiempo después de su llegada comenzó a hacer ejercicio y cuidar su cuerpo, por consejo de una tía. Alternó su rutina con su trabajo en el área de finanzas y contabilidad. Esto cambió recientemente.

Santos reside actualmente en Los Ángeles, California y compite de forma destacada en fisiculturismo desde hace aproximadamente dos años. Desde entonces se enfocó en convertir su cuerpo en un templo.

Las pesas y las largas horas de entrenamiento se fueron apoderando completamente de sus días, hasta el punto que abandonó la oficina y ahora se dedica enteramente al deporte.

'Ahora estoy sacando una licencia de nutricionista y un certificado de entrenadora', nos cuenta.

Había comenzado con rutinas de gimnasio a los 16 años, cuando su tía Sulma Santos la inscribió en uno para, 'poder vivir una vida saludable y evitar enfermedades como la que tuvo mi madre', nos relata, sin ahondar en el padecimiento su progenitora.

'He estado trabajando en mi cuerpo por 13 años, pero desde hace dos he mantenido un régimen más serio', describe.

Su progenitora murió de cáncer en los ovarios, 'mucho se debe por la clase de vida que llevaba. Mucho estrés, comida no tan saludable y la falta de ejercicio contribuyeron a el caso de ella', nos cuenta.

El día de esta hondureña, con pasaporte estadounidense, transcurre enfocado en cuidar su templo. 'A mi rutina le dedico todo el día', dice. La misma puede comenzar corriendo o subiendo gradas, combinados con largas horas de gimnasio.

'Me mantengo estricta con mi dieta, comiendo cada dos o tres horas porciones saludables y tomando al menos un galón de agua diaria'. Diariamente se mantiene entre dos y tres horas en diferentes rutinas de ejercicio.

CUIDADO
Tener un cuerpo de ébano, como el que luce Alejandra, es cuestión de mucho trabajo, dedicación y una extraordinaria disciplina. 'Siempre recomiendo a todos que estar más 'fit' significa crear pequeños hábitos con los que diariamente uno se sienta cómodo', dice.

Su alimentación están muy lejos de ser la de una persona común. Consume entre seis y siete porciones diarias, separándolas por dos o tres horas. 'Todas con mucha proteína, un poco de carbohidratos y un poco de grasa saludable', nos explica.

¿Puedes tomar una cerveza de vez en cuando? Le preguntamos y ella respondió sin asentir. 'Todo con moderación, yo recomiendo una copa de vino tinto tiene más propiedades saludables', resalta. La disciplina ante todo. Esta catracha que nos representan al más alto nivel en Estados Unidos también toma mucha agua, no consume azúcar y evita la comida procesada.