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El increíble precio del Smartphone más barato del mundo

Tiene 1.3 GHz, una memoria RAM de 1GB y una memoria interna de 8GB (ampliable hasta 32GB)

2016-02-17


Ya se lo decían a Mark Zuckerberg al final de la película The Social Network: “Bosnia: no hay carreteras... pero tienen Facebook”. Y algo parecido pasa con los teléfonos móviles en todo el mundo.

Porque, aunque el común de los mortales usemos nuestro teléfono para tareas medianamente livianas, lo cierto es que la necesidad de las comunicaciones móviles ha hecho que los smartphones sean necesarios incluso en aquellos países en los que faltan varios servicios básicos o en los que la población tiene altos índices de pobreza.

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Eso es justo lo que pasa en La India, donde este miércoles se ha presentado Freedom 251, un smartphone fabricado por la compañía local Ringing Bells, subvencionado por el propio gobierno indio y cuyo mayor atractivo reside en su precio: 251 rupias (unos 78.74 Lempiras).



Sobre una pantalla de 4 pulgadas, Freedom 251 tiene un procesador quadcore a 1.3 GHz, una memoria RAM de 1GB y una memoria interna de 8GB (ampliable hasta 32GB). Su conexión es vía 3G, pero también cuenta con acceso a Wifi, Bluetooth y GPS. El teléfono se puede encargar en su propia web a partir de este jueves 18 de febrero.

En otras palabras: Freedom 251 es un teléfono muy básico y a un precio muy reducido. Por tanto, busca un público con unas condiciones de vida acordes.


Freedom 251 podrá ser un móvil muy precario, pero hay algo seguro: no le van a faltar potenciales compradores. En primer lugar, porque La India tiene unos niveles de pobreza tales que un teléfono de estas características puede resultar muy atractivo (o incluso necesario) para muchos ciudadanos del país.

En segundo lugar, porque La India tiene nada menos que 220 millones de usuarios, constituyendo el segundo mercado del mundo en lo que a smartphones se refiere.

Si juntamos los dos factores anteriores (la pobreza y la inmersión móvil), el resultado de la ecuación es que, desde hace años, el Gobierno indio está apostando por apoyar la industria móvil y por conseguir que el más común de sus ciudadanos disponga de un smartphone, por muy básico que este sea.

Por eso, gran parte de la tecnología vendida en aquel país es subvencionada por las propias arcas del Estado, que consiguen que sus aparatos electrónicos tengan un precio muy reducido para el grueso de su población.