La canadiense contó que fue a entrenar con una camiseta sin mangas, pero en cuanto empezó a trotar, se le acercó una supervisora y le dijo que no podía usar esa vestimenta para ejercitarse, porque era 'ofensivo'.
'Mi camiseta no era diferente a las de muchas otras mujeres en el club; excepto mis pechos, su tamaño es mucho mayor en comparación. Después de consultar a todas las mujeres si encontraban que mi vestimenta las ofendía, ellas respondieron que no. Se hizo evidente que los únicas ofendidas fueron las dos mujeres supervisoras que trabajan en el club”, contó.
Y aunque Jenna insistió que su camisa era igual a las de las otras féminas, las supervisoras le dijeron que eso no importaba, porque 'con esos pechos no debía usar ese tipo de camiseta'.
ESTO FUE LO QUE PUBLICÓ ESTA BELLA RUBIA: