El colombiano de 33 años tenía ante sí la oportunidad de ganar el oro del que estuvo cerca de conseguir en Londres 2012, y no defraudó.
La historia de Figueroa es impresionante. La justicia de Colombia lo condenó a 16 meses de cárcel por el delito de falsa denuncia. No obstante, el juzgado concedió el beneficio de condena de ejecución condicional a Figueroa Mosquera porque no tiene antecedentes penales.
El caso se relaciona con la denuncia que hizo el deportista por el presunto robo de un vehículo que el medallista había adquirido a su nombre, pero buscando que un amigo lo pagara por cuotas. Finalmente tuvo que pagar una multa, además de estar a prueba por dos años.
► ESTA ES LA EMOTIVA CARTA QUE MANDÓ A LOS MEDIOS DE SU PAÍS:
'Estos eran mis cuartos Juegos Olímpicos. Todos me han dejado alguna enseñanza, algún aprendizaje. En varias oportunidades tuve que amargarme porque no gané, como en Pekín 2008. Pero eso ya pasó, lo tomo como una experiencia más y ahora tengo que celebrar algo por lo que he luchado toda mi vida. Por eso me quité los zapatos: ya tengo lo que quería. Y así me despido. Ahora quiero terminar mi carrera y ser dirigente. Aunque quién quita que de pronto llegue a Tokio, en cuatro años.
La operación de la hernia discal en enero fue un momento difícil. Estábamos cerca de los Olímpicos. Lo hicimos en esa época para que se parara el ritmo, aunque eso se tuvo que hacer, pero fue por poco tiempo. Luego de los entrenamientos, de las sesiones de fisioterapia, de todo lo que uno vive después de ser operado, pues en estos momentos uno se acuerda de la gente que estuvo al lado, que apoyó, al cuerpo técnico, al cuerpo médico que nunca me falló.
No puedo decir que estaba sobrado, que al no tener a Chen al frente pues me relajé. Al contrario, ahí es donde uno no puede fallar. El reto inmediato es vencer a la confianza y así lo hice. Por eso es que digo que la experiencia es clave.
Esto es lo más lindo que he vivido en mi vida. Por eso las lágrimas, porque significan superar un reto personal, ganarles a mis rivales. Repito, no estoy viejo: esto se llama experiencia, eso lo pudieron ver miles de personas, eso fue lo que puse a prueba en la plataforma.
No veo el oro como una revancha, hoy no me acuerdo de lo que me pasó en Pekín. Tampoco de las lesiones. O tal vez sí, pero lo veo de otra forma, porque eso me sirvió mucho para madurar, para saber cómo hay que levantarse cuando uno se cae. (Lea también: Óscar Figueroa, el hombre que derrotó a las lesiones)
Colombia, espero que hayan disfrutado del oro como yo, y que lo sigan haciendo, claro, con calma. Ustedes saben que cuando salimos del país a defender los colores de la bandera lo hacemos con la mejor intención. Unas veces nos sale todo, como me pasó esta vez, pero en otras no, y por eso no hay que amargarse, porque he experimentado lo que es caer y levantarse'.
Óscar Figueroa:
Medallista de oro en Río 2016