El boxeador estadounidense Floyd Mayweather ha sido formalmente acusado del secuestro y la agresión a dos de sus empleados. Al parecer, ambos fueron contratados para trabajar en la casa de Las Vegas del deportista.
Los dos empleados recibieron una llamada de teléfono en la que se les citaba en un lugar alejado de la casa del boxeador. Al llegar observaron que Floyd estaba esperándoles acompañado de un buen número de “amigos” que no dudaron en darles una paliza brutal usando todo tipo de armas incluyendo bates de baseball con clavos.
Semejante paliza arrojó como resultado que ambos hombres terminaran con sus cuatro extremidades rotas en pedazos. Tras estar ingresados en el hospital durante varios días supieron que podrían haber fallecido durante la paliza. Una fuente cercana al suceso indica que “fue algo en plan Breaking Bad”.
Los ahora recuperados siguen siendo fieles a su versión de los hechos y siguen declarando que no robaron nada de casa del deportista. Floyd ya ha descubierto a las personas que sí le robaron y se ha dado cuenta de las consecuencias que ahora afronta.
Se le acusa de un delito de secuestro, agresión e incluso de homicidio en grado de tentativa. Todo parece indicar que Mayweather no podrá tirar de su billetera para evitar el gancho de la justicia.
