No Todo es Futbol

Periodista argentino sobre derrota de Teófimo: 'Robo a la ilusión'

Tomás Rodríguez Couto considera que la decisión unánime por la que perdió el boxeador catracho 'es polémica'

2016-08-07

Deporte tradicional como pocos, el boxeo es olímpico desde el año 688 antes de Cristo, cuando se incorporó a las ediciones de la antigüedad. Ya en la era moderna, se sumó en 1904. Son 25 las ediciones olímpicas para este deporte que tenía una esperanza bien especial para Honduras: Teófimo Andrés López Rivera.

Nacido en Brooklyn, pero criado en Davie (estado de la Florida), Teófimo apeló a su sangre para formar parte de esta gran cita del deporte mundial, luego de que las injusticias de dieron la espalda en su país natal. Las malas sensaciones se repitieron en Río de Janeiro.

Teófimo se había clasificado en el Preolímpico realizado en el predio de La Rural del barrio de Palermo en Buenos Aires y esta vez se trasladó a menos de tres horas al norte para seguir cumpliendo metas. El sueño: ser uno de los 52 boxeadores que se llevarán preseas de Río de Janeiro.

ME QUITARON LA PELEA POR SER DE UN PAÍS PEQUEÑO

En esta edición que, por primera vez, cuenta con boxeadores profesionales, el cubano Lázaro Alvarez, campeón mundial AIBA (Doha 2015), asomaba como una de las amenazas en su categoría de -60 kilogramos, y se ubicaba en la mitad opuesta del cuadro de competencia, por lo que solo podría haber un duelo en la final. Pero todo se desvaneció en nueve minutos de combate.

Ante el francés Sofiane Oumiha, quien también accedió a la competencia por vía continental (europea, claro), fue derrota por decisión unánime para sorpresa de su rincón y también para el público presente (en su mayoría brasileños) que ocupó el Complejo Riocentro 6 en un 60 % de su capacidad.

Es que, por lo visto en el cuadrilátero, el centroamericano fue claramente superior en dos de los tres rounds: el primero y el tercero. Sorpresa infinita e ilusión desvanecida.

“Compito por Honduras porque el país necesita esperanzas”
“Yo gané el primero y el tercer round. Y en el segundo también estuve muy bien. Pero no quiero poner excusas”. La conclusión de Teófimo López es la misma que la que vivieron todos los espectadores en el complejo ubicado frente a la Villa Olímpica.

“Dios sabe que estoy haciendo bien las cosas. La gente de AIBA no quiere que gane Honduras, porque no puede organizar torneos y no les da dinero”, le dijo crudamente a este medio López Rivera, una vez concluido el polémico combate, en relación al polémico organismo que regula el boxeo olímpico

“Necesitamos apoyo en deportes, y no solo del fútbol, para sacar a la gente de la calle y de las drogas. Pero con la gente de AIBA no puedes hacer nada. Lo mismo pasó en el Preolímpico de Buenos Aires. Yo gané la final y se la dieron a Venezuela”

“Fui guante de Oro en 2015 en Estados Unidos y gané los Trials en Estados Unidos y compito con Honduras porque el país necesita esperanzas. Pero yo no soy Dios. Dios hay uno solo”, enfatizó quien estuvo acompañado por su padre y entrenador personal Teófimo Lopez y por René González, coach de la selección nacional.

'Si estuviera representando a Estados Unidos lo hubiera ganado, pero no es culpa de Honduras. AIBA no entiende que si crece Honduras podrá ayudar a desarrollar. Solo piensan en el ahora, en el futuro inmediato”, concluyó. “Esto fue mi culpa. Por eso le pido perdón a mi padre y a la gente de Honduras. Estoy triste'


“Esto no duele. Yo hice bastante”. Para el hondureño, el próximo paso será bien grande: el salto al ámbito profesional. “Ya no necesito pelear para AIBA. Iré por el título mundial”.

CORTESÍA DE: Tomás Rodríguez Couto