La abanderada se mostró emocionada por volver a ser tomada en cuenta en Liga Nacional, pues sí lo hacía en el Ascenso y a inicios de año, logró asistir al Mundial Femenino de Canadá viviendo una gran experiencia.
“Me siento muy contenta porque a pesar de todos los obstáculos que se me presentaron en el camino, como la pérdida de mi madre, el nacimiento prematuro de mi hija, la operación de mi rodilla, pude volver a Liga Nacional”, dice.
Y añade: “Era un reto más que tenía por cumplir para concederle a mi mamá ese deseo y en honor a ella, a mi hija, mi padre y amigos. Estoy agradecida con Dios”, declaró a DIEZ la línea porteña.

“Lo que busco es cumplir las reglas de Primera División y una de las cosas que me pusieron fue pasar las pruebas físicas de hombres y el pasado 18 de julio la pasé sin problemas y ahora solo queda hacer un buen papel en el partido”, dijo.
La muerte de su madre fue uno de los golpes más duros que recibió Shirley y cuando habla de ella se doblega, pues vive con ese recuerdo de haberla perdido en diciembre del año 2013.
“Fue algo inesperado, aunque que creo que he comprendido y entiendo que Dios sabe porqué hace las cosas... Nunca pensé quedar embarazada en ese tiempo, no estaba planeado, pero en el momento que lo supe me puse contenta”, dijo al borde del llanto.
Luego siguió relatando: “Yo fui con mi mami a la primera cita con mi ginecóloga, en el momento que escuché su coranzocito y me dijo, es tu hija, me sentí muy orgullosa y desde ese momento ha sido nuestra fuerza”, explicó llorando muy emocionada, al contar como vino al mundo su hija.

“Mi hija nació el mismo año que mi madre murió y ahora que está grande me dice mamá y muchas palabras y realmente me siento muy orgullosa y contenta de regresar a Primera, espero que ella también esté orgullosa de su mamá”, expresó Shirley, quien hoy será otra de las atracciones en el clásico sampedrano en el Yankel.
