Como un éxito total resultó el concierto del Bad Bunny en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula, al cual asistieron más de 50,000 personas, pero más allá del evento, las cifras para el turismo sampedrano resultaron muy significativas.
Entre lo más destacado es la capacidad que tiene la ciudad industrial para albergar un espectáculo de tal magnitud y todo lo que conlleva.
San Pedro Sula se convirtió anoche en un punto de encuentro para miles de personas que llegaron de distintas partes del territorio nacional.
Las reservaciones para el 29 de noviembre estaban agotadas en la ciudad. El fiscal de la Canaturh, Donaldo Suazo, también vicepresidente de la cooperativa de emprendedores turísticos y gerente de hotel Casa del Árbol, las ganancias para la industria fueron de L 6 millones.
Pero más allá de la ocupación hotelera, aproximadamente otros 2 millones de lempiras fueron captados por los restaurantes y la industria turística.
También resalta que la ciudad recibió tres grandes conciertos en apenas un mes: el de DaddyYankee (9 de noviembre), Ricardo Arjona (15 de noviembre) y Bad Bunny (29 de noviembre); esto demuestra lo atractiva que es San Pedro Sula para los artistas y fanáticos.
La buena conducta de las personas que asistieron al concierto también fue un punto a favor, pues no hubo ningún disturbio y los sampedranos dieron ejemplo de cómo disfrutar de la música urbana sanamente.
La alcaldía de San Pedro Sula, incluso, puso cuatro drones a disposición, para vigilar cada espacio del Olímpico. Al final del evento, cada persona salió del recinto en forma ordenada y se dirigió a sus hogares. Pese a que el concierto concluyó pasadas las 11:00 pm, no existió ninguna denuncia de hurto, robo, asalto u otra situación lamentable.