Óscar Fúnez ingresa usualmente a las
8:00 am a cumplir sus funciones en el Departamento de
Desarrollo Económico y Social de la Municipalidad de Villanueva.
Desde que tiene 19 años, este defensa central ha cuidado los dos frentes. Por un lado su trabajo como gestor social en la municipalidad y del otro defendiendo los colores de su equipo. “Trabajar con la gente del municipio es algo muy delicado y complicado, pero también lidiar con jugadores es difícil, hay unos trigueños que se paran bien”, dice.
“Al principio fue algo complicado, porque un futbolista hace trabajos fuertes en lo físico, se necesita descansar bastante, dormir”.
Al preguntarle si vale la pena todo este esfuerzo, contesta “cuando a uno lo ven en la calle y lo felicitan, es algo que no tiene precio, aunque también cuando se pierde es complicado”.
COMPAÑERO También en la Municipalidad de Villanueva trabaja Lener Orellana, quien también es lateral derecho del conjunto local. Cuando no está enamorando la pelota, el hombre se encarga de mantener funcionando todo el aparato tecnológico de la municipalidad.
Foto: Diez
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“Es un poco estresante, por el tipo de trabajo que tengo,
voy de arriba para abajo arreglando las máquinas y a veces toca andar a las carreras, pero es lo que me gusta”, nos cuenta Orellana, quien también nos confiesa que sus mayores ingresos vienen de este trabajo. “En segunda división, el sueldo no es para mantener una familia, lo hago por pasión”. A veces la rutina se torna muy cansada.
“Hay días que quiero tirar la toalla, pero la misma motivación que uno tiene por el fútbol lo hace seguir adelante”, finaliza ■
Foto: Diez
Compañeros. Aquí aparece Óscar con sus compañeros del departamento de desarrollo social.
