El ex-futbolista de Motagua y Vida ahora centra sus fuerzas, además del Todopoderoso y su familia, en devolver al municipio de Tela a la élite del balompié catracho.
'No es la misma adrenalina desde adentro que desde afuera, en el juego podías buscar cómo empatar si te marcaban y desde acá solo queda dirigir; son facetas bien diferentes', comienza diciendo el adiestrador del Tela F.C, club con el que cumple su segunda temporada.
Lozano, quien dio sus primeros pinitos en el banquillo de las reservas motagüenses, cuenta que si bien su carácter pasivo ayuda 'a veces hay que imponer el carácter porque los jugadores son así, cuando te ven tranquilo quieren tomarte el pelo'.

Óscar 'Pescado' Bonilla lidera el proyecto del Tela FC desde la cancha. Es uno de los líderes del equipo.
Agrega, además, que 'como jugador también compartí la palabra, algunos se convirtieron a Cristo; aquí siempre hacemos la oración antes de comenzar los entrenamientos y damos la palabra cuando se puede'.
En el conjunto teleño solamente el lateral derecho ex-Parrillas One, Allan Rivas, practica la religión, aunque según Lozano eso no ha sido ningún inconveniente para él: 'Lo primero que hacemos es que nos saludamos y de inmediato a la oración, trato de darles (a sus jugadores) un versículo bíblico; el que más les comparto es el que dice: 'Mira que te mando a que te esfuerces, que seas valiente, si no te esfuerzas de nada sirve'.A veces si se puede llevamos a un pastor a las charlas del grupo', confiesa.
El también ex militante de Deportes Savio, Hispano y Atlético Olanchano confiesa su admiración por el adiestrador chileno del Manchester City, Manuel Pellegrini, sin dejar de indicar que en Honduras siente un profundo respeto por Ramón Maradiaga.
Cuando se le consultó sobre qué le pide a Dios respecto a su profesión, Lozano es sincero y afirma que 'sobre todas las cosas le pido sabiduría para tomar las mejores decisiones a la hora de entrenar, sin Él no somos nada y tengo claro que tiene cosas grandes para mí'.

EL MOMENTO MÁS TRISTE DE SU VIDA
Cunado se conversa con Jorge hay dos aspectos que resulta imposible no traer a colación, el espíritu aguerrido que siempre tuvo en el césped pese a sus creencias y el infortunio que le arrebató hace más de un lustro a su madre y a una de sus hijas.
En ese instante su respiración adquiere un tono profundo y solo se limita decir que 'si no hubiera estado con Cristo habría sido más difícil, es duro perder en un solo día a una madre y una hija; Dios me permitió quedar vivo y hablar de la palabra y ser un testimonio viviente'.

Sobre su club:
'El equipo tiene cuatro torneos de estar en Liga, en los primeros no se había clasificado, pero esperamos dar el siguiente paso al Ascenso'.
¿A quién admira?
'Ramón Maradiaga me hizo debutar como futbolista y cuando terminé de jugar me invitó dos meses a trabajar con él en el Vida; me dejó copiar su metodología y admiro su trabajo'.
En relación a sus creencias
'El 18 de febrero cumplí 15 años de haber aceptado a Cristo, a partir de que Dios cambió mi vida comencé a ver el fútbol como una profesión; Él me ha dado muchas cosas que le agradezco y por las cuales le sigo'.