El partido de ida, el Robles de San Pedro Sula se impuso 1-0, pero en el de vuelta perdían 1-0 cuando el árbitro pitó un penal en su contra al minuto 40 y se desató el zafarrancho.
El arquero Felipe Pavón visiblemente molesto por la decisión la emprendió contra el árbitro Mario Paz, le dio un empujón y un puñetazo. Los ánimos se calderon y los jugadores de ambas escuadras se sumaron a la riña.
Foto: Diez
El penal no se pudo cobrar. El árbitro decidió no continuar el partido por no contar con las medidas de seguridad y se marchó del campo junto a sus asistentes.
El colegiado en el acta detalló que debido al relajo, no pudo identificar a los jugadores que iniciaron el pleito.
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La Regional de Veteranos tomará en los próximos días una decisión para la reanudación del encuentro.