A sus 29 años, el volante de contención canalero siente que tiene una deuda pendiente en la Liga Nacional. En la Ciudad Cívica vive su esposa Elizabeth (36) y a él le agarró la crisis del coronavirus Covid-19 cuando se regresaba a Honduras.
Y es que venía de la exótica Jamaica, donde milita en Mount Pleasant, sublíder del campeonato en el momento que se suspendió con 29 de 33 fechas jugadas. A día de hoy, desde Panamá, espera todo se normalice y reunirse con su amada.
Pero, ¿cuál es la historia de Rogelio con Honduras? Él la cuenta. 'Luego de haber jugado en Panamá con Tauro FC, donde para la gloria de Dios fui campeón y jugué Concachampions, pasé al fútbol de El salvador con Santa Tecla... De ahí a México en la Liga de Ascenso con Murciélagos'.
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Juárez mencionó que tras esas vivencias es que se dio lo de venir a suelo catracho para no volverse a ir: 'El 24 de diciembre del 2016 me contactó el profesor Gustavo Gallegos para ir a reforzar a Social Sol en su segundo semestre en Liga Nacional'.
Prosigue contando que 'llegué y teníamos un excelente plantel, pero lastimosamente por una pésima organización administrativa no se logró el objetivo y después de cinco fechas el profesor Gallegos sale del plantel' llevando al trasto sus ilusiones mismas.
Haber perdido relevancia en el 11 inicial no le impidió enamorarse de la ciudad ya que 'durante el tiempo que jugué en Social Sol servíamos con mi esposa al Señor y luego q terminó la temporada no contábamos con recursos para volver a casa y lo vimos como una señal para servirle en esa ciudad'.
LIGA NACIONAL, LA DEUDA DE ROGELIO JUÁREZ
'Para ser bien sincero antes de llegar a Jamaica tuve dos ofertas concretas de la Liga de Ascenso de Honduras, pero la verdad para jugar en el Ascenso tiene que ser un proyecto como el de Victoria, donde sabés que vas a pelear algo y vas a recibir tu salario'.Leé más: Honduras, entre los países de Centroamérica más afectados por coronavirus.
No ve justo que 'muchos critican al jugador, pero es un trabajador y vive de su salario... Tuve acercamientos en diciembre con un club donde logré un contacto para la llegada de un compañero... Conmigo no se dio y ahora hemos estado conversando para ver si en el próximo torneo se da algo'.
Reconoce que su anhelo es sobresalir en el país que le abrió los brazos hace unos años: 'No tengo nada con ningún club de Liga Nacional pero sí tengo gigantes deseos de llegar a jugar otra vez en Honduras'.
'Creo plenamente en que una oportunidad que reciba, desde el equipo más grande hasta el último de la tabla de la Liga Nacional, la gloria de Dios se manifestará en mi y verán mi capacidad'.
A día de hoy disfruta de su hija Thaireliz Ariadne en Panamá, nación en la cual ella estudia... Al terminar la amenaza del coronavirus, y todavía sin tener claro quñe pasará en Jamaica, asomará a Honduras para reunirse con su amada y perseguir su más grande anhelo.