El “Macho” es un estratega, juega ajedrez sobre la grama. Él mismo se cataloga amante de la táctica, tiene un olfato canino para la lectura del juego y estudia al contrincante hasta hartarse a cada rival. Su esquema táctico más utilizado es la línea de cinco en el fondo y en zona de ataque varía con uno o dos delanteros y dependiendo de la premura hasta con tres.
Se parece tanto al cafetero que los dos consideran que una escuadra se arma de atrás para adelante, a ambos técnicos les puede fallar cualquier zona del campo, menos la defensa.
Alajuelense con Ramírez ganó cinco títulos en los últimos cuatro años y medio, entre ellos un tricampeonato, en todos sus torneos el promedio de gol recibido fue bajo.
Muchas características similares a Pinto, que casi estoy seguro el pueblo hondureño lo verá y lo analizará en el camino a Rusia 2018.
La Tricolor perdió su identidad en el último año, lo reflejan los resultados y se resume en que la última victoria fue el 14 de octubre de 2014, desde ahí se perdió en cuatro juegos y se empató en seis.
Un 2015 desastroso, se perdió el invicto más extenso que registra una selección, según la FIFA, en el mes de marzo en Panamá.
La Sele era llamada a ser favorita en la pasada Copa Oro y salió sin ganar un solo juego. Todo este panorama produjo una presión en la cabeza de Wanchope que estalló en un penoso zafarrancho la semana anterior en Panamá.