En un partido que parecía “peligroso” para el City, el delantero Erling Haaland ha roto todo esos esquemas con una tarde extraordinaria con cinco goles en 35 minutos, es decir, anotó un gol cada siete minutos.
El noruego se tardó 22 minutos para marcar el primero desde el manchón penal y dos minutos más tardes puso el 2-0 tras un disparo potente de Kevyn De Bruyne que pegó en el poste y el androide remató de cabeza.
El tercer tanto cayó en la parte final del primer tiempo cuando Rúben Dias remató un saque de esquina y mandó la pelota al poste. El balón se paseó por la línea de gol y, al intentar despejarla un defensa, apareció Haaland para que le diera la pelota en la pierna y convertirse en el 3-0.
En el complemento siguió con la fiesta marcando al 53’ y al 57’ para terminar de liquidar al equipo alemán.
Pep Guardiola sacó al noruego al 63’ para que se robara todo los aplausos del público que está presenciando la goleada del Manchester City sobre el Leipzig.