La primera polémica en la vuelta de octavos que se disputa en el Metropolitano. Los jugadores del Real Madrid reclmaron un penal por una mano de Giuliano Simeone dentro del área.
Tras encajar el primer tanto apenas a los 30 segundos, el conjunto merengue intentó despertar con las llegadas de Vinicius y Rodrygo.
Cuando ya corrían los 20 minutos, Vinicius quiso enviar un centro desde la izquierda mientras caía y el balón pegó claramente en la mano de Simeone.
Sin embargo, el silbante polaco Marciniak no pitó la supuesta infracción dentro del área rojiblanca y decidió continuar con las acciones.
“La tiene separada del cuerpo, es una mano abierta y es una jugada pitable. Para mí es penal”, señaló el árbitro español Pavel Fernández en Radio Marca.
Vinicius y Mbppé fueron los primeros en levantar los brazos para indicarle al colegiado que debía sancionar la pena máxima.