Con bastante tranquilidad, la Selección de México realizó su ensayo preparativo para el partido ante Honduras por la jornada 13 de las eliminatorias de Concacaf rumbo al Mundial de Qatar.
De la mano de un exigente y “gritón” Jorge Theiler, el Tricolor, junto a todas sus figuras, mostraban un ambiente tibio en el inmueble sampedrano, pues llegan con la presión de clasificar a la Copa del Mundo el domingo.
Este entrenamiento había sido agendado en el estadio Olímpico, pero tras las lluvias en la ciudad, el complejo permaneció cerrado en su sector de grama, esto para que se mantenga intacta para el juego, y tuvieron que pedirle a Honduras que le cediera el Morazán, haciendo que los del Bolillo Gómez se trasladarán a la escuela Freedom, donde habitualmente tienen actividad por el impecable césped.
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Acompañado de docenas de medio de comunicación desde las graderías, México, en un ambiente sin carisma, afilaba los últimos preparativos para el choque ante los catrachos donde tendrá novedades.
Tras ser baja (por molestias musculares) en el choque ante Estados Unidos (0-0), el central del Celta de Vigo, Néstor Araujo, se incorporaría a la defensa en lugar de César Montes y hará dupla con Johan Vásquez del Génova italiano.
En el mediocampo, “Charly” Rodríguez saldría por Uriel Antuna y en el ataque, el apagado tridente que no ha anotado en conjunto, “Tecatito” Corona, Chucky Lozano y Raúl Jiménez, podría sufrir sustituciones como la entrada de Diego Laínez o Henry Martín.
Lo cierto es, que por mal que anden los tres de arriba, la escuadra azteca no cambia, pero ante la falta del gol, y la baja del puntero Alexis Vega por tarjetas, las opciones son pocas.
Con esto, México encara el encuentro que un triunfo, o, hasta un empate por combinaciones de resultados, le clasificaría al mundial ante una Honduras que no contaría con su mejor hombre, Romell Quioto, por lesión.
