Por incumplir la normativa en materia de apuestas, Trippier fue sancionado en diciembre con una suspensión de 10 semanas y multado con 70.000 libras esterlinas (unos 94.000 dólares), aunque posteriormente la FIFA suspendió cautelarmente el castigo.
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Las infracciones, que el jugador niega, se habrían producido en julio de 2019 por la época en que se marchó de los 'Spurs' al club rojiblanco a cambio de 20 millones de libras (22,3 millones de euros, 27,3 millones de dólares).
Entre los argumentos para justificar su decisión, la Federación Inglesa asegura que Trippier, de 30 años, intercambió mensajes de WhatsApp con amigos sobre su pase al club español.
La comisión rechazó el argumento de Trippier según el cual esos mensajes eran en toco jocoso y le culpó de cuatro de los siete cargos que se le imputaban.
El futbolista internacional permitió a esa comisión federativa que tuviera acceso a su teléfono móvil, que descubrió en julio que un amigo de Trippier, hizo 10 apuestas diferentes, de entre 20 y 65 libras, a favor del traspaso del defensa al Atlético.
Tras hacerlo, Hawley envió a Trippier un mensaje en el que le informaba que su pase al club español se pagaba 6/1, tras lo que el defensa respondió con tres emoticonos de risa.
El 12 de julio, Trippier envió otro mensaje a Hawley con el texto 'Está pasando', tras lo que el amigo realizó otras dos importantes apuestas a favor de la operación.
Dos días después, otro amigo, Matthew Brady, preguntó a Trippier por texto: '¿Debo apostar a que te vas allá? (al Atlético) y el futbolista contestó: 'Apuesta si quieres, amigo'.
Hawley y otros dos amigos siguieron apostando hasta que se anunció el traspaso por unos 20 millones de libras el 17 de julio de 2019.
