Solo la falta de acierto de cara gol puede explicar que el Chelsea no ganara al United. Más del 70% de posesión por momentos, 26 remates por apenas 4 del rival o 15 saques de esquina por 2 sobre su portería son datos que hablan por sí solos, pero los 'blues' solo marcaron de penalti tras verse por detrás en el marcador.
De Gea, decisivo y Cristiano, suplente
David De Gea y la falta de un rematador que tradujera el abrumador dominio del Chelsea mantuvieron con vida al Manchester United, cuyo entrenador interino, Michael Carrick, sorprendió de entrada dejando en el banquillo a Cristiano Ronaldo para reforzar el centro del campo con un tercer jugador, en lugar del doble pivote, dejando a Jadon Sancho y Marcus Rashford en punta sin '9' fijo.
El Chelsea sometió a un continuo asedio al United, cuya defensa, en ausencia de Raphaël Varane y Harry Maguire, empezó el partido dando de nuevo síntomas de fragilidad. En el minuto 4, Victor Lindelöf falló dejando el camino libre para que Ruben Loftus-Check se plantara ante De Gea, que evitó el gol con el pie izquierdo.
La posesión del Chelsea llegó a superar el 70 por ciento, pero el continuo flujo de llegadas a un ritmo endiablado no se traducía en gol debido al desacierto de Timo Werner y Hakim Ziyech en la definición.
