Antes de que Alex Ferguson aterrizase en Manchester, a finales de los ochenta, el United era un equipo importante, pero no una potencia.
En las vitrinas de Old Trafford solo había seis títulos ligueros, las mismas que el Sunderland y una menos que el Aston Villa.
Con Ferguson todo cambió. El escocés ha convertido al equipo en la primera potencia del fútbol británico al conquistar trece campeonatos en 21 temporadas, incluido el triplete de 1999 con aquella espectacular final de la Champions League contra el Bayern.
Nadie ha tenido tanto éxito como Alex Ferguson en una liga de primer nivel, ni en el fútbol ni en otros deportes.
Fergie ha logrado, con las tres ligas del Aberdeen, 16 títulos de liga en total: Phil Jackson, el gran estratega de la NBA logró 11 anillos.
En total, Fergusonha ganado 13 Premier, 5 copas FA, 4 Copa Liga, 2 Champions League, 1 Mundial de Clubes, 1 Intercontinental y 1 Recopa, sumando así 27 títulos.
Aunque indudablemente más cerca de su jubilación, a sus 71 años Ferguson mantiene un hambre insaciable. Después de recuperar la corona de la Premier League con una superioridad aplastante (16 puntos de ventaja sobre el City), quiere más.
EL RÉCORD DE MOURINHO
Ferguson pretende superar el récord de puntos en una temporada que Mourinho logró, a la primera, con el Chelsea. La barrera está en los 95 puntos y el United, si gana los cuatro partidos que restan, acabaría con 96.
'Lo que puede crear más conciencia del nivel que tenemos este año es la cantidad de puntos que tengamos al final de la temporada', explicaba Ferguson antes del partido. 'Estaré igual de orgulloso que en los pasados doce campeonatos. No ha sido una liga sencilla', argumenta el técnico.
'La primera fue la que realmente nos abrió las puertas', reflexiona Ferguson. Aquel año el United se proclamó campeón por delante precisamente del Aston Villa.
A sus 19 años Ryan Giggs conquistó el premio de la Asociación de futbolistas al mejor jugador joven de la temporada.
Veinte años después el galés se mantiene en activo como fiel escudero de Ferguson, aunque los protagonistas ahora sean Wayne Rooney y, sobre todo, Robin Van Persie, que ha brillado nada más aterrizar en Manchester esta temporada.
La férrea disciplina del sargento de Govan, junto a su capacidad para renovar equipos por dentro y por fuera con lo puesto han mantenido al United en lo más alto. «Si algún jugador se escapa a mi control está muerto», ha reconocido el propio técnico, muestra de su liderazgo en el vestuario.
Veinte años de Fergie en el banquillo de Old Trafford también han derivado en mil disputas con la prensa y algún rifirrafe con otro técnico, como Rafa Benítez.
Más de dos décadas imborrables que han coronado al Manchester United como uno de los equipos más importantes del planeta, en los despachos pero, sobre todo en el césped. Ferguson recupera su corona.
